Una oportunidad para Sigüenza

25/01/2020 - 17:03 Pedro Villaverde Embid

Pasado glorioso que puede conducir a un porvenir próspero que no debe olvidar un mientras tanto o presente que requiere de realidades.

Los seguntinos, de nacimiento o corazón, estamos ilusionados por esos iniciados trámites para que la ciudad sea declarada Patrimonio de la Humanidad siendo así conocida en el mundo como lugar especialmente bello. Muchos libros, reportajes o artículos plasman bien el patrimonio artístico e histórico de un conjunto de calles, edificios, travesañas, arcos, iglesias, plazas o rincones de singular encanto. Sin duda todo es bonito en Sigüenza, impresionante su plaza Mayor, majestuosa la Catedral  y magno el Parador Nacional de Turismo.

Nos alegra pues el anuncio del presidente regional y animamos a periodistas, escritores, colectivos, ilustres políticos que pasan temporadas por aquí, artistas, músicos, cocineros, profesores, canónigos y religiosos, a contribuir en sus ámbitos de influencia a potenciar ese conocimiento de la ciudad para que la Unesco termine concediendo la catalogación que sería una oportunidad de futuro no solo para una comarca deprimida, que sigue perdiendo población, la propia Sigüenza otros 47 vecinos en 2019,  sino para el conjunto de la provincia. Es tarea de la sociedad civil y las administraciones, que se valdrán también de la programación que conmemorará el 900 aniversario de la reconquista, embarcarnos a todos en este objetivo común. Es un proceso muy largo, que requiere de mucha documentación, apoyos y contactos hasta internacionales, que podría quedarse sin el fruto deseado, pero merece la pena unir fuerzas porque la simple nominación- como pasa con los Óscar- nos dará prestigio atrayendo turismo.

  Pasado glorioso que puede conducir a un porvenir próspero que no debe olvidar un mientras tanto o presente que requiere de realidades, algunas en camino, como una depuradora para el agua, un centro de día para personas mayores, un paseo de la Alameda que no sea privativo para alérgicos al polvo o a quienes guste llevar zapatos limpios, más medios para un centro médico que remite para pruebas como una simple radiografía al Hospital, un uso para el edificio del Seminario Mayor cuyo acceso debe empedrarse, mayores incentivos para atraer empresas al polígono… Es tiempo de soñar sin dormirse en los laureles, de trabajar más que nunca con el acicate del anhelado premio, de encarar el futuro juntos y de la mano de esa gran alcaldesa que tenemos, la primera mujer en estos 900 años, que firmará esta página gloriosa de la historia.