Una orgía continua

06/07/2011 - 16:05 GONZALO GARCÍA CAMPS

Espero que el resultado de las próximas elecciones generales en España sea nefasto para la izquierda y que eso empiece a suceder también en otros muchos países del mundo, afectados desde hace tiempo por gobiernos poco preocupados por el bienestar de sus poblaciones.
Allí donde la izquierda tiene poder, se cumple al pie de la letra lo que decía Pedro Zerolo (PSOE) de que los mandatos eran una orgía continua. Lo hemos visto claramente en nuestro país, donde los socialistas de Alfredo Pérez Rubalcaba no han parado de aplicar una serie de medidas que no han hecho nada más que sodomizar al obrero español.
Han multiplicado las deudas del Estado, han subido los impuestos, han congelado las pensiones, han bajado el sueldo de los empleados públicos, han mandado al paro a millones de ciudadanos, han permitido los mayores excesos e indecencias de la historia a los bancos y cajas, han deshauciado a miles de familias de sus casas, han desquiciado a miles de mujeres con la excusa de estar protegiendo sus derechos sexuales y reproductivos, han esterilizado a otras miles asegurándoles que les daban píldoras que no tenían riesgos y que eran “seguras y eficaces”, han asesinado a cientos de miles de bebés, han pervertido a millones de estudiantes a los que les han enseñado a manosearse a sí mismos y al prójimo, ahora intentan poner el broche de oro a esta legislatura exterminando a pensionistas con la “muerte digna” y todavía pretenden impedir que los españoles creamos en Dios.
Sinceramente, creo que ya es hora de que todos los españoles reconozcamos que las orgías continuas no son buenas, que tanta actividad sexual nos ha vuelto locos a todos y que, si hay alguien que puede ayudarnos a salir de la catastrófica situación en la que estamos, es precisamente ese Dios en quien la izquierda no cree y en quien nos quieren prohibir que creamos. Volvamos a Él.