Una provincia única
27/01/2016 - 23:00
Sabemos que la provincia de Guadalajara es rica en historia, tradiciones y patrimonio natural y arquitectónico pero tal vez no seamos conscientes de hasta que punto atesoramos tales riquezas. La feria más importante del turismo a nivel mundial, en la que Guadalajara tiene su pequeño espacio y su propia programación que la confiere un cierto protagonismo, sirve para dar a conocer al exterior lo que ofrecemos al visitante, pero también para conocer un poco más de nosotros mismos. La lectura del especial que hoy publicamos con este periódico y que a lo largo de estos cuatro días de FITUR se está distribuyendo en IFEMA, nos permite tomar cierta perspectiva en cuanto a nuestra realidad. Citaremos únicamente algunas curiosidades. Por ejemplo, sabían que la Caballada de Atienza, declarada de Interés Turístico Nacional, es una de las más antiguas que se celebran en España, datando de 1162 o que el Festival Medieval de Hita, nacido en 1961, es también la muestra de teatro de temática más longevo del país. Pues sí. Además el Geoparque de la comarca de Molina de Aragón-Alto Tajo es el más grande de nuestra nación y el primero en ser reconocido por la UNESCO de Castilla-La Mancha y en el parque arqueológico de Zorita de los Canes se encuentra uno de los legados visigodos más importantes también de nuestra patria.
En la capital tenemos el Palacio del Infantado, candidato a ser declarado Patrimonio de la Humanidad, como podría serlo también la zona de la Arquitectura Negra con pueblos como Majaelrayo, Robleluengo, Campillejo o Valverde de los Arroyos con construcciones de este tipo, dignas de admirar, como lo son también las ciudades de Sigüenza y Molina, declaradas en 1965 como Conjunto Histórico. Tenemos igualmente las cumbres más altas de la región con el Pico del Lobo, 2.273 metros de altitud y el Cerrón, con 2.199 metros y tres parques naturales, uno de ellos, el del Alto Tajo, el tercero más extenso de Europa. Y qué decir de la ruta de los castillos, de las muestras del románico rural como el ábside de la iglesia de Santa Coloma en Albendiego o del potente calendario de fiestas tradicionales. Además, un premio Nobel eligió la Alcarria para escribir y para vivir. Y podríamos seguir hablando de una provincia con tantas virtudes que resulta única.