Una sentencia para evitar futuros errores

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

ORTIGA
El 20 de octubre de 2002, la seguntina M.C. acudió al Centro de Salud de su localidad como consecuencia de un repentino y “horrible” dolor de cabeza, afirma en un comunicado el Defensor del Paciente.
Allí se le administró un Valium y, posteriormente, tras media hora en observación, se le dio el alta. No fue trasladada a ningún servicio de urgencias. Al día siguiente, sus compañeras se la encontraron muerta en su domicilio a consecuencia de una hemorragia cerebral. Por este motivo, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha condenado al Sescam y a Zurich al pago de una indemnización de 62.000 euros. A buen seguro será una cantidad insuficiente. Lo que le hubiera gustado a su familia es haber podido recuperar a su hija, gracias a otro criterio médico diferente. Sin embargo, desgraciadamente, los facultativos son seres humanos y una duda que podría haber tenido un desenlace feliz, provocó lo que nadie quería, ni el propio médico. Sentencias de este tipo son ejemplarizantes y ayudan a lograr una Sanidad más eficaz y con un mejor criterio a la hora de tratar al paciente. Esta vida humana nunca podrá recuperarse, pero, al menos, la sentencia es un granito de arena a la hora de evitar errores futuros.