Unión en defensa del agua de cabecera

27/07/2011 - 18:39 Miriam Perez Gordo

La nueva Junta Directiva de la Asociación de Municipios Ribereños se ha constituido en medio de la polémica en torno a la representatividad que ha dividido a los alcaldes del PP y PSOE. Entre tanto, el agua de los pantanos de cabecera sigue saliendo rumbo a Levante, y cada vez con más intensidad según va avanzando el verano, llueve menos y, curiosamente, se incrementa la actividad turística. De hecho, esta semana, los embalses han perdido 25 hm3 y se acercan al listón del 40 por ciento de llenado, por debajo del cual, ya se empieza a hablar de los peligros que conllevan las bajas reservas, tanto para el desarrollo turístico, como para el medio ambiente. Es precisamente esta cantidad la que vienen reclamando históricamente los pueblos de la zona, en muchas ocasiones por encima del color político. Sin embargo, en los tiempos actuales el agua se ha convertido en elemento de confrontación, ya no solo entre comunidades, sino en el mismo territorio, como es el caso del guadalajareño. Pero de lo que no cabe duda es del esplendor que han recobrado los pueblos del entorno durante los dos últimos años debido a que las reservas existentes han permitido el desarrollo de las actividades náuticas. Ahora se vuelve a hablar del Mar de Castilla. Pero será por poco tiempo si no se regula de otra forma el agua embalsada, buscando un término medio entre la teoría del “agua para todos”, incluido Levante, y la del fin del trasvase. Los que defienden uno u otro postulado tienen un objetivo común: la garantía de una lámina estable para el desarrollo de los pueblos de cabecera. A esta situación se añade otra de fondo que se arrastra durante años: el canon que paga Levante por el uso de la infraestructura del trasvase no repercute en beneficio del desarrollo de las localidades ribereñas y las obras del plan de la CHT para garantizar el abastecimiento con agua del Tajo están paralizadas. Entonces, si los puntos de unión son más que los de confrontación, se debería hacer un esfuerzo adicional para establecer una estrategia común en defensa de los intereses de la zona.