Urdangarín, desmejorado

03/12/2011 - 00:00 Rafael Torres


  Dice el ex presidente de Baleares, Jaume Matas, imputado por doce delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos, falsedad documental, cohecho, tráfico de influencias, apropiación indebida, blanqueo de capitales, contra la Hacienda y contra la ley Electoral, cometidos mientras ostentó el cargo, que claro que cuando llegaba el Duque de Palma y le proponían algo, lo que fuera y lo que costara a los ciudadanos de Baleares, aceptaba encantado, allanándole toda molestia o dificultad: "No le iba a decir: acude a concurso público y ponte en la cola". Por supuesto que no: ¿Cómo le iba a ir con esas tonterías al Duque? Y como él, al parecer y todo lo presuntamente que se quiera, una tropa de políticos con mando en plaza (y con la combinación de la caja fuerte donde se guardaba el dinero público), y aun personajes con mando en caja directamente, la de la SGAE que debía administrar honestamente los réditos de los autores, como Teddy Bautista, a quien Urdangarin proporcionaba a cambio de una pila de millones unos sesudos y sofisticados informes, bien que medio fusilados de Internet y plagados de erratas (¿o esos eran los que fabricaba para el Villarreal C. de F. o para el Ayuntamiento de Alcalá de Henares?), para mejorar su imagen.

  Qué importante era para toda para ésta gente la imagen. Lamentablemente, la vida, lo que uno hace en la vida, acaba imponiéndose a todos los cosméticos -a los del dinero mal ganado, también-, y se imprime en el rostro sin que ningún "photoshop" -el del dinero, tampoco- pueda arreglarlo. Así, la revista "Semana" muestra en portada a un Urdangarin "muy desmejorado". No es, exactamente, la desmejoría que se advierte en la cara de los parados, de los que pagan con sufrimiento y miseria el expolio del dinero público del que, tal vez, el propio ex deportista sabe algo. Su desmejoría remite más bien, y pese a que asombrosamente aún no esté imputado, a la revelación de sus actos.