Vergüenza ajena

05/06/2011 - 13:06 Francisco Muro de Íscar

 
Uno se puede hacer una foto en un estudio de lujo o en un fotomatón. El fotografiado es el mismo, pero puede parecer otro. Si alguien pretende enviar esa foto para presentarse a un concurso de belleza o para aspirar a un puesto de trabajo, elegir una u otra puede ser decisivo. Si, además, uno deja que la foto la elija tu enemigo, las cosas empeoran.
 
   Y si resulta que quien envía la peor foto no es tu enemigo, sino tu compañero de viaje, que tiene los mismos intereses que tú, entonces es un despropósito. Los políticos españoles se están empeñando en mejorar la opinión que los ciudadanos se han hecho de ello mostrando sus vergüenzas en público de la peor manera posible y, lo que es verdaderamente grave, jugándose la confianza en el sistema económico español, es decir jugándose nuestro presente y nuestro futuro. El espectáculo de las furgonetas con las sacas de documentos destruidos de la Junta de Castilla y León es lamentable. Como lo es la alarma provocada por las declaraciones de los dirigentes del PP sobre la imposibilidad de pagar las nóminas de los funcionarios de esa misma comunidad sin haber levantado las alfombras y sin haber ido a un juzgado a poner una querella. O las de un alto responsable de la todavía Junta de Castilla y León usando la cita lorquiana de que "no es verdad lo que dicen" para señalar que a final de año tenían una deuda de 200 millones y que ahora había crecido "un poco".
 
    ¿Cuánto es ese poco? Quinientos millones más. Y no es de recibo que la Generalitat catalana haya presentado un presupuesto para 2011 que vulnera en 2.700 millones de euros el objetivo de déficit establecido por el Gobierno central. Ni que Rajoy con sus declaraciones ofrezca la imagen de que todo es una farsa y que el Estado está entre la quiebra y la bancarrota. Y que el Gobierno acuse de desleal a la oposición. Y que cada comunidad autónoma, gobernadas por el PP o por el PSOE, haga lo que quiere. Y que algunas comunidades autónomas oculten facturas millonarias o paguen ¡a 600 días! Provocando la quiebra, esta sí, de un montón de empresas.
 
   O que se denuncie que el déficit oculto de la sanidad sea de 15.000 millones. Y cuando quieran, hablamos de los ayuntamientos y lo que se van a encontrar los nuevos el 12-J. Durán Lleida dice que siente "vergüenza ajena" por las discusiones de PSOE y PP y pide pactos de Estado. En algunas cosas también podía mirar hacia su casa, es decir hacia la Generalitat, pero tiene razón. ¿Quién va a confiar en nuestra economía si nosotros la ponemos a caldo? España no es Grecia, donde se pagaban pensiones a cinco mil muertos, es decir, las cobraban cinco mil "vivos", pero tenemos nuestros agujeros y nuestros EREs tramposos y unos políticos que se esfuerzan en demostrar que merecemos poca confianza. Vergüenza ajena.
 
francisco.muro@planalfa.es