Versos sueltos

15/11/2011 - 00:00 Rafael Martínez Simancas

Esta campaña electoral ofrece pocas dudas por la cabeza, parece que sabemos quién va a cruzar primero la línea de meta (Rajoy) y quién se puede llevar el Premio de la Montaña (Rubalcaba que en ningún momento ha renunciado a encarar los puertos aunque le separase una larga distancia con el líder).

  Así pues, lo que nos queda es saber cómo se reparten escaños el resto de formaciones y cómo han hecho campaña aquellos que sabiendo que no iban a ganar han intentado demostrar lo suyo. Ahí podemos situar a UPyD que en Valencia ha hecho una campaña original con Toni Cantó (el actor pidió debates con los candidatos pero como no se los daban lo que hizo fue introducir sus preguntas en unos videos con Rajoy y Zapatero, de tal manera que parecían responder a sus preguntas).

  En general los partidos políticos premian a quienes repiten el ideario base sin añadir mayores florituras. Ahora bien, poco menos que "parda" la lió el candidato de UPyD al Senado por Madrid, Álvaro Pombo, al sugerir que no estaría nada mal el copago sanitario puesto que las personas mayores como él son muy dados a visitar al médico para pedirle pastillas. Aquellas palabras del escritor, sin duda que cargadas de buena intención y basadas en su experiencia más próxima, cayeron como piedras en estómago vacío de oso.

  El alto mando de UPyD tuvo que escribir un comunicado urgente en el que desmentía la propuesta de copago que había hecho su candidato al Senado. Una vez más se castiga la originalidad y se ataca al verso suelto. Los partidos en campaña quieren cualquier cosa menos un candidato con ideas propias y de esa manera renuncian a la frescura del debate pero lo prefieren antes que asumir tesis incómodas.

   Ahora bien, no admitir una cuota de disidencia en el mensaje ni siquiera en campaña electoral es un aburrimiento planetario de planteamiento único y monolítico. Precisamente es ahora cuando más se agradece la naturalidad del político, ya sabemos que cuando obtengan el escaño harán lo que les plazca durante cuatro años. Una vez asumido que los puestos de cabeza están repartidos al menos que nos quede el debate entre aquellos que no aspiran a ganar pero sí pueden presumir de un lenguaje distinto. ¿O acaso lo que piensa Álvaro Pombo acerca del copago sanitario no lo tienen ya estudiado tanto PP, como PSOE?, ¿No será un debate que vamos a escuchar en apenas unos meses? Menos mal que existen los versos sueltos que hacen de Pepito Grillo de las formaciones monolíticas, y aunque les llamen al orden son los únicos capaces de animar un debate bastante plano.