Víctimas

Tanto que nos hace conocer casos tan dramáticos como el de Pilar Viejo, una mujer que vive con bastante dificultades pendiente de una vivienda de protección oficial que ahora no le dan porque el banco no le concede la hipoteca. Pilar es una víctima que no entiende por qué hace meses no había problemas para que le concedieran el préstamo y ahora sí. Una víctima más, como los son las miles de personas que se encuentran en su misma situación pendientes de un préstamo que antes se daba a cualquiera y ahora no se da prácticamente a nadie. Y junto a estas víctimas están otras: los más de 10.000 parados que ya tiene la provincia de Guadalajara, personas que antes seleccionaban con lupa los trabajos y que ahora no desprecian nada, ni las labores más duras como la vendimia o el servicio doméstico para trabajar, el caso es salir de la larga lista de parados para capear, como se pueda esta crisis, que, a pesar de lo que dice Feito, no parece tener fin.
Y mientras tanto nuestros políticos a lo suyo, tirándose los trastos a la cabeza para ver quien rebaja más o menos su sueldo ahora que es época de vacas flacas. El propio alcalde de Guadalajara, Antonio Román, ha destapado sus cartas: primero habló de un plan de austeridad para hacer frente a la crisis y después, en pleno, reconoce que el plan de recorte que ha preparado el Ayuntamiento de Guadalajara es para “mandar una señal a la sociedad” porque sólo se van a ahorrar 30.000 euros al año. ¿Eso es un recorte? ¿Cinco millones de pesetas? Y por si fuera poco la señal se ha encontrado con las interferencias del PSOE e IU que se quejan de que a ellos les recortan mientras que al equipo de gobierno le congelan. En fin. ¿Por qué no se quitan un rato el traje de políticos y se ponen el de ciudadanos? Seguro que sus propias palabras les producirían sonrojo porque hay gente que lo está pasando realmente mal y esa gente es la que paga a los políticos y ahora se estarán preguntando qué parte del sueldo que se llevan se merecen realmente.