Vida en la cripta
01/10/2010 - 09:45
EDITORIAL
No se sabe con certeza qué restos de la familia Mendoza, hasta ahora la más importante que ha vivido por las tierras guadalajareñas, quedan aún por la cripta de la iglesia de San Francisco, en el Fuerte. Probablemente ninguno. Lo que sí es cierto es que esta joya lleva ya un par de siglos perdidos a la batalla contra el paso del tiempo.
Y dado lo escasos que andamos de edificios emblemáticos en Guadalajara, llega como agua de mayo la inyección, no excesiva en la cantidad de dinero consignada, del Ministerio de Fomento a través del llamado 1% Cultural. En el proyecto se contemplan diversas intervenciones en este inmueble del siglo XIV, que ya en 1931 fue catalogado como Bien de Interés Cultural. Los trabajos van a consistir en la eliminación de las humedades que están afectando a los acabados pétreos de los paramentos de la cripta. En este apartado, el proyecto contempla la realización de un drenaje que evite la filtración de agua cuando llueva. El presupuesto para esta primera fase asciende a 746.019,29 euros, de los que el Ministerio de Fomento aporta el 75 por ciento, 559.514,46 euros, y la Consejería de Cultura, Turismo y Artesanía aporta el 25 por ciento restante, 186.504,82 euros. También se procederá a realizar el saneado, la restauración y consolidación de los solados, paramentos, bóvedas y acabados de la cripta, así como la restauración de la cerrajería y las vidrieras. Se reformará la instalación eléctrica y se restaurarán los elementos decorativos del panteón. Como primera fase está bien, pero desde luego la propia cripta y en general la iglesia entera necesitan una intervención integral. Y es que en breve tendrán nuevos vecinos, los que ocuparán las 1.004 viviendas del Fuerte, y para entonces este magnífico conjunto debería estar algo más presentable de lo que ha estado en los últimos años.