Votos prestados
16/11/2011 - 00:00
Que buena parte de los votantes de izquierda han abandonado, y también lo harán en las urnas, la nave socialista es algo que auguran las encuestas y que se refleja en el gesto relajado de Cayo Lara. El actual líder de IU ha presentado un programa de corte socialdemócrata más que de izquierda radical, o lo que es lo mismo, un programa posibilista dentro de los parámetros de la izquierda.
En realidad, más allá de lo que pueda convencer el programa de IU los votos que se van a esta coalición lo hacen huyendo del PSOE. Y es que en estas elecciones, ni Mariano Rajoy ni Cayo Lara han tenido que hacer grandes esfuerzos para que todo apunte que van a recoger una buena cosecha de votos el día 20.
A Rajoy le ha bastado con ponerse de perfil, por no comprometerse con nada, con enseñarnos su cara más amable huyendo de histrionismos a los que son tan dados algunos de sus compañeros de partido.
La de Rajoy ha sido una campaña cuyo objetivo era no asustar a los votantes socialistas enfadados con el PSOE, pero que en el último momento pudieran volver a dar su voto a este partido si la derecha hubiera mostrado su peor cara.
Cayo Lara también ha hecho una buena campaña. No ha prometido imposibles sino que ha presentado un programa que como decía al principio lo puede suscribir cualquier socialdemócrata. Las propuestas de IU no asustan a nadie, me refiero a la banca o a los empresarios más conservadores. La prueba de que IU se puede llevar a muchos votantes socialistas es que en los últimos días los dirigentes del PSOE no dejan de apelar al voto útil. Pero Cayo Lara defiende con buenas razones que en este momento en algunas provincias el escaño que está en juego no se lo quitarían al PSOE sino que por la ley D*Hont se lo quitarían al PP.
Lara también intenta convencer a los votantes socialistas que están pensando optar por la abstención, que hagan un depósito de confianza en IU, al menos su voto será útil.
Solo cuando habla de política exterior a Cayo Lara se le notan algunas ideas apergaminadas. Aunque intenta echar balones fuera, resulta sorprendente que a estas alturas de la Historia no se dé por enterado del fiasco que ha supuesto el régimen cubano, y que Cuba es lisa y llanamente una dictadura. Es en este capítulo de la política exterior donde las manifestaciones de Cayo Lara flojean y provocan un cierto desasosiego en los votantes prestados, o sea en los que pueden estar pensándose en votar a IU en vez de al PSOE.
Muchos pensarán lo mismo que dice el PSOE que si el PP obtiene mayoría absoluta poco podrán hacer ocho o diez diputados de IU, pero yo soy de las que piensan que la presencia de Cayo Lara y sus diputados en el Congreso será un acicate para el PSOE y sobre todo su voz se alzará clara para opinar, criticar y oponerse a todas las políticas que vayan en contra de los trabajadores.
Eso sí, ni IU ni Cayo Lara lo tendrán fácil una vez conseguido el objetivo de volver por la puerta grande al Parlamento, porque es allí donde tendrán que demostrar el posibilismo de su programa, de lo contrario terminaran defraudando a los votantes como lo hicieron en ocasiones anteriores, porque lo que no deberá de olvidar el señor Lara es que muchos de sus votos los obtendrá en préstamo y al menor traspiés se quedará sin ellos.