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01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

El comentario
NURIA FERNÁNDEZ - Periodista
Hoy es 21 de septiembre (20 en realidad cuando escribo) y por lo tanto ha llegado el momento de hacer balance de las Ferias y Fiestas de Guadalajara. Las “fiestas del cambio” como las bautizó el alcalde Román acaban de terminar y como no podría ser de otra manera voy a mojarme.
Y lo voy a hacer desde el principio para que no haya ninguna duda. Me gusta más el nuevo recinto ferial de Guadalajara que el antiguo.
Y me gusta más por tres motivos: es más cómodo, más amplio y con más posibilidades que el anterior. Entre los feriantes ha habido opiniones de todo tipo, pero entre los ciudadanos parece que la aceptación es mayoritaria. Primero porque según ha estado montado es más grande. Sí, se han cogido todos los aparcamientos del Corte Inglés e incluso las aceras para las terrazas de los chiringuitos, pero hay que reconocer que está mejor. Los primeros días cuando la fiesta no estaba en su apogeo daba sensación de soledad, pero a partir del miércoles, el nuevo recinto funcionó, y gustó más porque las calles son más anchas, porque todos los chiringuitos tienen terraza y porque andar entre las atracciones, sobre todo las de los pequeños, es menos angustioso.
Y por si esto fuera poco el nuevo recinto está cerca. A través de la pasarela y del túnel de la calle Sigüenza se llega cómoda y rápidamente, y además el trabajo de la policía local en estos días ha sido tan ejemplar que han conseguido dar seguridad donde no la había. Y hay que felicitarles por ello. A través de un enorme despliegue han conseguido que el punto caliente de la pasarela y del cruce de Cuatro Caminos haya funcionado a la perfección. Incluso en los temas de tráfico las retenciones se han salvado bastante bien. Así que un diez a la policía local aunque, entre tanta palmadita en la espalda, tengo que poner un borrón: desde el punto de vista económico y de seguridad en otras partes de la ciudad ¿Guadalajara puede permitirse un despliegue así? Esa zona estaba perfectamente segura pero ¿y el resto? Y un pero más: los socialistas tienen razón cuando hablan de cables tirados por el suelo del ferial en zonas fácilmente accesibles. Eso habrá que mejorarlo, eso, y alguna cosa más. Las ferias del 2008 han terminado y tendremos que acostumbrarnos a este nuevo modelo festivo que mejora el recinto ferial pero a costa de dispersar geográficamente los puntos de fiesta.
Veremos que dicen los demás porque en este tema los vecinos han hablado, pero falta mucho que decir ¿estarán contentos los feriantes? ¿y los ecologistas con la depuración de aguas? ¿ y los peñistas? Y lo más importante ¿cómo le habrá ido al Corte Inglés? Esperemos que nos lo cuenten y si no con fijarnos en lo que se cambie para el 2009 sabremos que falló en las “fiestas del cambio”.