Y Se Acabó la Fiesta
Se llama Alvise Pérez, es un gran comunicador político, polémico, pero directo y su irrupción al igual que sucede con los buenos resultados en Francia, Italia o Alemania de la extrema derecha, más contenidos en España, ha de llevar a una reflexión.
Ya lo venían advirtiendo. Maneja muy bien las redes sociales y cala entre el electorado más joven prometiendo, por ejemplo, mano dura contra corruptos, narcotraficantes y criminales “que campan a sus anchas”. Sabíamos que sacaría algún diputado en Europa pero no pensábamos que lograse casi 800.000 votantes en el conjunto del país siendo la cuarta fuerza política en nuestra provincia con casi 7.000, claramente por encima de las dos formaciones de extrema izquierda, con su absurda guerra fraticida de egos. Se llama Alvise Pérez, es un gran comunicador político, polémico, pero directo y su irrupción al igual que sucede con los buenos resultados en Francia, Italia o Alemania de la extrema derecha, más contenidos en España, además de preocupar ha de llevar a una reflexión.
Alertamos y nos alarmamos por el auge de los populismos, pero son votados por personas normales que conviven con nosotros cada día por algo, por la falta de respuesta satisfactoria a determinados problemas de la sociedad por la política tradicional. Los partidos que abrazan la moderación, el respeto a la igualdad, la inclusión, la diversidad, las libertades, los derechos, la paz…- valores democráticos que la mayoría compartimos- han de plantearse qué están haciendo mal para que tanta gente esté harta. La sociedad, como mínimo, demanda contundencia contra los delincuentes que quiebran nuestra convivencia y los ‘getas’. A esa gente es para la que pide Alvise que se acabe la fiesta y le han votado muchos jóvenes y porque no ha tenido espacio su agrupación electoral en los medios de comunicación con los que se informan los de mediana y avanzada edad. Son muchos los que están conociendo a este candidato ahora, después de la jornada electoral. Aunque será flor de unas elecciones, y es en unas europeas donde el electorado más se atreve con estos votos por opciones rompedoras ha de ser un toque de atención sobre lo que está pasando.