¿Y si se caen los dos pilares que sostienen la feria?

Es un ciclo taurino en el que a falta de figuras se han puesto rejoneadores. Y en el que a falta de carteles atrayentes, la empresa se la ha jugado a dos cartas. Una Cayetano Rivera que sin duda conseguirá que se registre una gran entrada en el coso de Las Cruces. La otra baza será Morante de la Puebla. Sin embargo el camino hasta los días 19 y 20 de septiembre no van a ser de rosas. Cayetano ya se quitó de un cartel el pasado miércoles en Vitoría. Alegó un parte facultativo en el que se diagnosticaba una rotura en la muñeca de su mano derecha. Es una antigua lesión que se le ha reproducido. En la capital alavesa también se habla de que no le gustaron los toros, de un trapio aceptable, por cierto. La lesión ya esta recuperada. Dos días después en A Coruña parecía haber remitido, o quizá los toros eran más de su gusto. Ayer en El Puerto de Santa María se vivió una acontecimiento muy esperado. José Tomás y Morante, mano a mano. Pero se cumplió el dicho de tardes de excepción, tardes de decepción. Morante sufrió una crisis respiratoria. Y recordemos que el sábado de feria torea por la mañana el coliseo galo de Nîmes. ¿Les faltará el aire para venir?