Ya están aquí los programas

27/02/2011 - 18:54 Consuelo Sánchez-Vicente

Hasta el día 29 del mes que viene más nos vale no salir de casa sin chichonera porque nos va a caer encima una auténtica lluvia de primeras (y segundas, y terceras) piedras. No va a quedar obra o fuente que inaugurar. Los plazos electorales ya han empezado a correr, y tal como ha recordado este domingo a los partidos la Junta Electoral, a partir del 29 de marzo los candidatos no podrán participar en las inauguraciones políticas por la cercanía de las elecciones municipales y parcialmente autonómicas de mayo. Pero aunque falta todo un mes, el baile de los siete velos de los 'avances' programáticos ya empezado. Irán cayendo uno a uno, y a juzgar por las primeras 'desnudeces' a la vista hay que decir que el PP puede haber encontrado una veta verdaderamente 'popular' para conectar con los ciudadanos Que también los políticos se aprieten el cinturón, pide la gente. Predicar con el ejemplo. Las crecientes estrecheces de los ciudadanos, ahogados a dos manos por los hachazos de la crisis y las continuas subidas de los impuestos directos, indirectos y mediopensionistas, han convertido en un filón electoral cualquier medida encaminada a disminuir el gasto público; y por ahí apuntan las primeras 'filtraciones' del programa del PP. Reducir a un máximo de 10 el número de consejerías en las autonomías 'populares', o disminuir el número de altos cargos y puestos de libre designación en las consejerías, empresas y entidades públicas, son algunas de las propuestas que, junto al recorte del gastos en asesores y puestos de libre designación, encabezan los compromisos que el PP dice estar dispuesto a asumir allá donde gobiernen. Dice... Hay que echar cuentas, claro, para calcular el ahorro, que tal como está el erario público será muy de agradecer sea poco o mucho, pero no es eso - para mí - lo principal. Junto a la ilusión de regeneración democrática que pueden aportar algunas ideas novedosas, como que los altos cargos de la misma Administración Pública, local o autonómica, compartan el coche en vez de tener cada uno el suyo las veinticuatro horas a plena disposición, o racionalizar la presencia exterior de las comunidades, las famosas "embajadas", que también figura en el programa popular, lo importante, en mi opinión, de las propuestas del PP es que hacen pedagogía política en la buena dirección. Primero y principal, los recortes de dinero público, que es un dinero que sale de los impuestos y el trabajo de los ciudadanos: suprimir los dispendios, no cuestiona ni erosiona el modelo autonómico como aventuran algunos sino todo lo contrario, puede colaborar de forma decisiva a devolverle parte del prestigio perdido. Y, dos: aunque no sea gran cosa el ahorro, estos recortes no son el 'chocolate del loro', sino el loro mismo: la democracia misma; que no es cara ni barata, y no va de dineros sino de principios, aunque todo necio, como dijo Machado, confunda - ¡que le vamos a hacer! - valor y precio.