Ya lo decía yo
06/07/2014 - 23:00
Los viejos tenemos inconvenientes: el vivir mucho tiempo, conocer casos y cosas de variada condición y, conociendo a muchas personas, las hay de todas las clases y condiciones que el género humano aporta a la sociedad. Ahora está en lo alto del andamio, el dolo cometido por administradores de algunas cajas de ahorro. La mayoría, gente, no señores ni señoritas. Mangurrinos: han sido individuos de mala calaña, rateros de baja estofa y entrañas deslustradas que se han aprovechado de la ignorancia y avaricia del cliente pobre y con ninguna información, la mayoría. Eran con alguna excepción: Cierra bares de luces opacas. Ellos sabían lo que colocaban al cliente y, el petardo retardado que les endosaban.
No olvidemos que una parte importante de esos desvergonzados, eran personas mandadas por analfabetos en asuntos económicos, a los que solamente interesaba la colocación del timo financiero con trampa, ideado por la gran banca americana del Norte, la anglosajona y buena parte del resto del Mundo; entre los que estábamos los españoles; copiaban a los mas listos del Universo. ¡Que tíos! Y los nombres rimbombantes que ponían a los productos financieros para estafar a las gentes decentes. El Banco de España ¿qué hacía? Gobernaba el embrollo de la confusión con un jubilado de oro y diamantes. Socialista y progre hasta las cachas. Sentado en su sillón abacial, por designación de un enviado a España, por el destino o designación democrática, pero de la que tiene muchas peyeras. ¿Hasta cuando? Pues mire UD, esto va para largo.
En España, la banca desde 1980, en adelante entró en un delirio de expansión sin fuste, contagioso entre entidades de crédito. No se tenía en cuenta ni habitantes, ni industrias ni riqueza de los vecinos para instalarse. Al gremio llegaron gentes cortitas de saberse, largos de mano, modestia limitada y ansiosos de duros; sin escrúpulos. El ejemplo que veían en el gremio, no era aleccionador, a veces; corrupción laboral, amiguísimo socioeconómico en unos directivos incapaces en las Cajas y la Banca, descarados para lograr las ansias de prosperidad particular. Lógico, los ejemplos que recibían de los personajes de la competencia bancaria; en ocasiones no eran precisamente reflejos decentes, ni de dinamismo profesional.
Los planes de expansión de las redes; ventajosos e implantados por los grandes bancos, a los cinco medianos y demás competencia, fueron una ignominia permitida por el Banco Emisor, influido por los 6 grandes, con el final de todos sabido, absorbidos por el de Santander hoy, menos el Banco de Bilbao. Se libro el Banco Popular Español, ¿Por qué no rotulan el nombre con el Español, ahora? Las tres entidades posiblemente mejor administradas del Mundo, sin necesidad de acudir a las Universidades de Oxford, Cambridge y Americanas como Yale y otras. No. Se nutren de directivos formados, muchos en la Universidad de Deusto, y lo hacen también, en las academias españolas, mire usted.
Decía Don Leopoldo Abadía, explicando casos y hechos del mundo económico con el mismo entusiasmo que lo hicimos los televidentes. Tanto nombre extraño a las cosas y los casos de la economía que confunden al vulgo, cuando lo fácil está explicado ya. Si gastas más que ganas, lo puedes hacer muy poco tiempo. Si ahorras puedes financiar necesidades y vicios, llegado el momento sin necesidad de endeudarte, y, si no lo haces, recurrirás al crédito. Allí te encuentras con un compromiso de pago de intereses y amortización del capital, teniendo en cuenta que debes comenzar a ahorrar para pagar el préstamo recibido o entras en morosidad, aquí los intereses son más caros y merman tu solvencia. Aquella banca de hombres serios la mayoría, de la leyenda de decir el cliente: la verdad al cura, al médico y al director de banco, no vale. El planeta del dinero se ha contaminado con mezclas de villanía, así como un poco sacrílega. No vale la honradez profesional, vale lo que pone en el papel. Hay un peligro soterrado: Alemania. Lean Economía para desesperados.