¿Ya nos acostumbramos?

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Ortiga
Puede que en otros pueblos de la provincia estuviesen más acostumbrados a su cita anual con la nieve, pero en la capital... Aquí, los copos no eran unos completos desconocidos, bien es cierto, lo que no quiere decir que no saliésemos de casa con cara de asombro cada vez que las calles amenazaban con pintarse de blanco.
Sin embargo, entre los hechos vividos el año pasado y los de éste, parece que tanto la provincia como la ciudad han ido haciéndose a eso de la hermosura de la nieve y los problemas que lleva parejos. El domingo, ya por la noche, los camiones de sal del Ayuntamiento estaban esparciendo por la vías de la capital, y tanto los pueblos de la provincia como la Diputación estaban preparados, como siempre, para hacer frente a lo que pudiera ocurrir. Al final, la nieve no vino en avalancha, como el año pasado, pero aún así da un poco de pena pensar que ya nos llama menos la atención. Y es que va a acabar siendo verdad eso de que las cosas especiales tienen que pasar de forma puntual para seguir siendo especiales, que tome nota la nieve.