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01/10/2010 - 09:45
Cartas al director
LUIS CADELO RODERO Coordinador General de presidencia NNGG Guadalajara
La libertad de expresión es un derecho fundamental o un derecho humano, señalado en el artículo 19º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, y las constituciones de los sistemas democráticos, también lo señalan.El pasado viernes 7 de mayo, mas de 150 jóvenes castellano manchegos nos manifestábamos a las puertas de Radio Televisión Castilla la Mancha, para defender, tanto la libertad de expresión, como para censurar el autoritarismo sectario al que nos tienen sometido en nuestra región bajo el mandato de nuestro presidente el Señor Barreda.
150 jóvenes que reclamábamos lo que nos pertenece, poder expresarnos libremente, y que todo el mundo esté perfectamente informado, dando igual las ideas políticas que cada uno hayamos decidido tener.
En dicha manifestación pasamos, por un lado frio, sueño, cansancio, pero por otro lado sabíamos que estábamos defendiendo a miles de castellano manchegos, a miles de familias, a nuestras ideas, a nuestra gente y a nuestra Región.
Al día siguiente leyendo la prensa regional cual fue mi sorpresa, al leer una notifica en un medio de comunicación, afín por supuesto al régimen socialista de Barreda y del PSOE el cual no diré su nombre por no darle la propaganda que no se merece, en el cual nos tachaban a nosotros, los jóvenes de Nuevas Generaciones de Castilla la Mancha, como Kale Borroka de nuestra región. Este término se utiliza comúnmente para referirse a los actos de violencia callejera que se producen en el País Vasco, Navarra y el País Vasco-francés por militantes o simpatizantes del entorno de la izquierda abertzale, en su mayoría jóvenes.
Esta es la información que hay en nuestra región. Esta es la vara de medir de nuestro presidente regional, comparar a los jóvenes populares, miembros de la mayor organización juvenil tanto regional como nacional, con los jóvenes que tanto daño hacen en algunos puntos de nuestra geografía nacional. Señor Barreda, no tiene vergüenza, ni usted ni ninguno de sus lacayos que se dedican a privar de la libertad miles de castellano manchegos única y exclusivamente por su beneficio persona. Si tuviera un poco de amor propio, dimitiría inmediatamente. En pleno siglo XXI, no podemos aceptar este tipo de gobierno, más acorde con los gobiernos autoritarios de principios de siglo XX que de nuestros tiempos.
Nos seguiremos manifestando, una y mil veces más, por nuestra tierra, nuestra gente y nuestras ideas. Cuanto más intente callarnos mas alzaremos la voz, para pedir, simplemente lo que nos corresponde, la libertad de expresión.