Zapatero, el ocasionado
01/10/2010 - 09:45
Por:
El comentario
Antonio Pérez Henares / Periodista
Los mejicanos emplean a veces una expresión que es la que posiblemente mejor compendie en una sola palabra la personalidad y la acción de nuestro presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Es un ocasionado. Su manera de comportarse y de reaccionar obedece a ese particular parámetro de hombre que se mueve compulsivamente aunque pretenda aparentar que lo hace movido por profundas convicciones o estrategias.
Al ocasionado Zapatero, y hasta cierto momento, las ocasiones se le sucedieron tan lindas que hubo quien llegó a pensar que amen de suerte era el mismo quien con su buen hacer se la buscaba. Que era un cuate, vamos.
Pero llegó la polvareda de la crisis y es cuando se vio que nuestro hombre no se tenía en el caballo, que se perdía en el remolino y que solo sabía poner sonrisitas cuando había que apretar los dientes e intentar salir del vendaval plantándole cara al viento. Lo han tenido que sacar a pescozones de debajo del poncho en el que se había metido y obligarle a hacer lo contrario de lo que proclamaba.
El ocasionado se ha plegado, no le quedaba otra, pero siguiendo sus pautas ahora pregona que ha sido cosa suya y saca pecho de macho de que ahorita, se lo ha dicho a su compadre, Revilla el de las Anchoas, que va a salvar España. Pero debe ser ese el único ue le ríe la gracia. El personal ya le tiene cogida la medida y hasta preparada la caja. Pero no toca. El entierro político del ocasionado habrá de esperar. Primero porque no quieren los catalanes de CiU que les estropee su vuelta al poder. No puede forzar ahora una elecciones y que les coincidan con las suyas que ya ven ganadas.
La siguiente fecha podría de convocar anticipadas podría ser en coincidencia con municipales y autonómicas. Pero aquí son los propios generales de los territorios socialistas los que no quieren eso ni a tiros.
Porque saben que ahora ir de la mano del ocasionado es irse derechito a la barranca. Que la marca ZP ya no les suma un voto, sino que les resta dos. Eso es en el fondo lo que quieren decir y dicen pero intentando que no se note demasiado los Vara y los Barreda y casi todos menos el aspirante negador, Pepiño Blanco, que sigue a la estela por si hereda. Los demás lo que ahora temen es que les contagie y quieren separar lo suyo del cualquier cosa que huela al otro. Zapatero es un político amortizado. Lo saben, pero resulta que no pueden caducarlo, porque si adelanta las elecciones generales y las hace coincidir con las autonómicas y municipales a quien los caduca es a todos.
Pero llegó la polvareda de la crisis y es cuando se vio que nuestro hombre no se tenía en el caballo, que se perdía en el remolino y que solo sabía poner sonrisitas cuando había que apretar los dientes e intentar salir del vendaval plantándole cara al viento. Lo han tenido que sacar a pescozones de debajo del poncho en el que se había metido y obligarle a hacer lo contrario de lo que proclamaba.
El ocasionado se ha plegado, no le quedaba otra, pero siguiendo sus pautas ahora pregona que ha sido cosa suya y saca pecho de macho de que ahorita, se lo ha dicho a su compadre, Revilla el de las Anchoas, que va a salvar España. Pero debe ser ese el único ue le ríe la gracia. El personal ya le tiene cogida la medida y hasta preparada la caja. Pero no toca. El entierro político del ocasionado habrá de esperar. Primero porque no quieren los catalanes de CiU que les estropee su vuelta al poder. No puede forzar ahora una elecciones y que les coincidan con las suyas que ya ven ganadas.
La siguiente fecha podría de convocar anticipadas podría ser en coincidencia con municipales y autonómicas. Pero aquí son los propios generales de los territorios socialistas los que no quieren eso ni a tiros.
Porque saben que ahora ir de la mano del ocasionado es irse derechito a la barranca. Que la marca ZP ya no les suma un voto, sino que les resta dos. Eso es en el fondo lo que quieren decir y dicen pero intentando que no se note demasiado los Vara y los Barreda y casi todos menos el aspirante negador, Pepiño Blanco, que sigue a la estela por si hereda. Los demás lo que ahora temen es que les contagie y quieren separar lo suyo del cualquier cosa que huela al otro. Zapatero es un político amortizado. Lo saben, pero resulta que no pueden caducarlo, porque si adelanta las elecciones generales y las hace coincidir con las autonómicas y municipales a quien los caduca es a todos.