¿Zapatero es igual que Berlusconi?

20/01/2011 - 00:00 Fernando Jáuregui

Palabra de honor: un periodista los equiparó ayer, en un programa televisivo, una de esas tertulias al uso en las que uno participa junto a compañeros de variado pelaje. Me preocupó la equiparación: con todos sus errores y carencias, ¿puede decirse que Zapatero es un Berlusconi a la española? De ninguna manera, le dije. Nuestro ZP nacional es un improvisador, un equivocado de buena voluntad. Se hace difícil -imposible_ admirarle, pero igualmente imposible es despreciarle, y el mandatario italiano es, temo, despreciable. Zapatero representa la honestidad errada, el buenísimo sin solución. Berlusconi encarna un ejemplo de mandatario político irrepetible en el peor sentido, y permítame usted no entrar en consideraciones de mayor calado, que rondarían lo escatológico. Zapatero, lo hemos dicho muchos muchas veces, se tiene que ir. Se irá, sin duda; se ha convertido en un problema. La Historia, que a todos acaba poniendo en su sitio, le reserva un sitio aún por determinar, puede que en las catacumbas del Averno. Pero en los círculos dantescos del infierno no estará, seguro, junto a los amorales, los tramposos, los rijosos, los que se burlan del ciudadano de a pie. Puede que ZP sea, si usted quiere, vulgar; pero no es, desde luego, un caso único, como ese ex presidente y primer ministro que causa sonrojo al gran pueblo italiano. No se equivoquen quienes hacen oposición a priori, caiga lo que caiga: el presidente español, lleno de dislates como está, no ocupará plaza al lado de los demonios de primera clase. Afortunadamente para todos nosotros. Me lo dijo un día un estrecho colaborador de Mariano Rajoy: "queremos que Zapatero sea un gran ex presidente". Lo comparto.