Zapatero hunde a Rubalcaba

Menudo cabreo tienen en el PSOE a cuenta del último "regalo" que le ha hecho Zapatero al candidato Rubalcaba, pactando con Rajoy una reforma exprés de la Constitución para fijar un límite al déficit! La decisión de modificar la Carta Magna sin consultar a los ciudadanos pone en evidencia al candidato -que se había burlado de la medida cuando la propuso el líder de la oposición -y, de paso, arruina su estrategia de guiños a los "indignados" del 15 M. Rubalcaba lleva más de treinta años sobre el escenario de la política y como todo actor veterano sabe que el público del teatro acepta las "morcillas" de los actores pero rechaza y patea los cambios de espectáculo que no hayan sido anunciados con la debida antelación.

  Y cambio es que quien como Zapatero ha estado durante los últimos diez años dando la tralla con lo del talante, la democracia consultiva y demás mantras de la "democracia bonita" haya pasado en veinticuatro horas a imponer ¡nada menos! que una reforma de la Constitución sin abrir un debate y convocar un referendum. Zapatero pactó la decisión con Rajoy sin consultar a Rubalcaba. Cerrado el acuerdo con el PP, informó a Rubalcaba y fue cuando esté -según su decir- se declaró "convencido".

   Pero la procesión seguía por dentro en el PSOE porque la medida, aplaudida por la derecha, genera muchas reticencias en una izquierda que interpreta que al margen de la supuesta capacidad para tranquilizar a los mercados en un momento de crisis como el presente, en la práctica, supone una renuncia a la autonomía de la política frente a los dictados del Mercado y la economía. Se ha llegado a decir que "entierra" a Keynes. No sé si será un catafalco para Keynes, pero sí lo es para la estrategia de giro a la izquierda que habían diseñado el candidato y sus asesores: Caldera, Narbona, Valenciano y Hernando.

   Contentos están con el último "regalo" con el que se despide Zapatero. Hay quien piensa que la medida anunciada por ZP hunde definitivamente las ya limitadas posibilidades electorales de Rubalcaba. Tengo por cierto que la izquierda a la izquierda del PSOE, a la que hacía guiños Rubalcaba, mira ya para otra parte. Lo comprobaremos: primero en las encuestas y después, en las urnas, la noche del 20 N. da menos que un criterio de política neoliberal, ¿qué se dirá a partir de ahora?