Zapatero lleva al PSOE al matadero

09/02/2011 - 00:00 Fermín Bocos

Zapatero está llevando al PSOE al matadero. Dentro de cien días habrá elecciones y las encuestas vaticinan los peores resultados para este partido desde que vivimos en democracia. La última decisión -autorizar a la "Generalitat" de Cataluña (Artur Mas) a emitir deuda y seguir endeudándose para intentar salir del agujero que dejó el "tripartito" de Montilla-, ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de algunos barones regionales socialistas. José María Barreda, presidente de Castilla-La Mancha, está que echa las muelas. Y no le falta razón porque se autoriza a Barcelona lo que se lo niega a Murcia o a Toledo. Los comicios autonómicos y municipales se están configurando como un plebiscito sobre la gobernación de Zapatero. El personal está cabreado con él. Nunca antes un dirigente político dio pie con sus decisiones contradictorias, a tanta irritación. Y, no sólo entre las filas de la oposición, que será lo propio; también entre los suyos. Los más críticos con Zapatero, critican, también, a José Blanco, ministro y vicesecretario del partido. Irritados con el líder que pierde pie y ven que les lleva al desastre, se culpan ahora por haberles permitido desvigorizar el debate político en el seno del PSOE y por dejar que Blanco y Pajín (anterior secretaria de organización) transformaran el partido en una organización al servicio, no de unas ideas -como lo fue en tiempos de Felipe y de Guerra- sino única y exclusivamente a disposición de la ambición de poder del secretario general. Han consentido que todo girara entorno a la marca "ZP", y mientras dicha marca ganaba elecciones, los amagos de crítica eran sofocados por los aplausos y el culto a la personalidad del líder. Un dirigente que así que han llegado las vacas flacas y las dificultades se ha ido desinflando día a día. Ven que el Gobierno que preside le está haciendo el trabajo sucio a la derecha que viene y se desesperan. Algunos, los más críticos, empiezan a dejarse oír; otros callan. Es tiempo de hacer las listas electorales y Ferraz todavía manda mucho. Analizan las encuestas; observan que sus electores tradicionales les dan la espalda y se llevan las manos a la cabeza porque mayo está a la vuelta de la esquina, ven que Zapatero les lleva al matadero y no saben qué hacer porque Rubalcaba, tampoco parece que sea la solución para ganar las elecciones generales. .