Zapatero vislumbra un fuerte crecimiento en 2012

02/12/2010 - 00:00 José Cavero

España volverá a crecer el próximo año e, incluso, podría ser uno de los que más lo haga de la Unión Europea (UE), ha asegurado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien garantizó que no habrá ningún recorte de valor en la deuda pública. "Hay algunos análisis que dicen que, con la implantación de las reformas que se han puesto en marcha, en 2012-2013 España podría ser uno de los países que registre mayor crecimiento en la Unión Europea", afirmó Zapatero en una entrevista concedida a CNBC, la cadena de información financiera de referencia en Estados Unidos. Concretamente, el jefe del Ejecutivo citó informes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de JPMorgan, y apuntó que en ellos se asegura que entre 2012 y 2013 "España será además uno de los países más atractivos para los mercados de valores". La conocida presentadora de la CNBC Maria Bartiromo aseguró que Zapatero le había confirmado durante la entrevista que el Gobierno español está en negociaciones con gestores de fondos y otros grandes inversores de todo el mundo para atraer capital privado. Zapatero anunció este miércoles varias medidas para impulsar la reactivación económica y para inversores, entre ellas la privatización parcial de la gestión de algunos aeropuertos y de la lotería nacional. Esta es la segunda entrevista que Zapatero concede en cerca de dos meses a la cadena CNBC, que, en su introducción, recordó que España es la cuarta economía de la UE y "una de las mayores preocupaciones en la zona euro en este momento", especialmente en lo que se refiere a la solvencia de su deuda pública. El presidente se mostró categórico a la hora de garantizar que los titulares de bonos de deuda pública española no tendrán que afrontar ningún recorte de valor. "Ha sido una tradición de la deuda pública española, del Tesoro Público y de sus bonos, que están entre los mejor valorados del mundo. Eso se va a mantener por encima de todo, se diga lo que se diga", afirmó Zapatero. En su opinión, "los buenos inversores, los que siempre han trabajado con nosotros, lo saben y esa es la garantía del Gobierno de España". Ante la pregunta de si podía confirmar sin ninguna duda que la banca española goza de "buena salud y está bien capitalizada", Zapatero contestó: "Absolutamente. No sólo está sana y bien capitalizada, sino que ha hecho los deberes, y aún los está haciendo. Además, seremos uno de los sistemas financieros más atractivos para los inversores, uno de los más eficientes y más rentables, como lo éramos hace dos o tres años. Mantenemos esa fortaleza de fondo y esa habilidad para reformarnos", apuntó. En pleno acoso de nuevo de los mercados, con las crecientes dudas sobre la economía española y las presiones de las grandes empresas, Zapatero presentó este miércoles otro paquete de medidas económicas el cuarto del año. El nuevo plan, anunciado en el pleno del congreso de control del Gobierno, por sorpresa y como golpe de efecto para ganar tiempo, intenta calmar a los inversores y frenar los ataques contra la economía española, e incluye reducción de impuestos para las pequeñas y medianas empresas, supresión en febrero de la ayuda de 426 euros para parados de larga duración , y algunas Privatizaciones, medidas que serán aprobadas el próximo viernes en el Consejo de Ministros. Muchas de las ideas, asegura El Mundo, se cerraron a última hora y han provocado, oficialmente, que el presidente del Gobierno suspenda su participación en la Cumbre Iberoamericana. Para el PP, en cualquier caso, aún resultan insuficientes, aunque se admite que copian muchas de sus propuestas. Para los grupos de la izquierda minoritaria suponen un "nuevo ajuste antisocial". Fuentes de La Moncloa aseguran que el plan podría, finalmente, incluir incluso más medidas de las anunciadas. La reducción del impuesto de sociedades ampliando el número de empresas que puedan acogerse al tipo reducido y la generalización de la libertad de amortización, han sido propuestas reiteradamente por los populares y el Gobierno las ha vetado o las ha rechazado en el Congreso. El Gobierno ha agrupado en el nuevo plan algunas medidas que habían sido ya anunciadas o estaban dispersas en normas en trámite o pendientes de desarrollo. Por ejemplo, la regulación de las agencias privadas de colocación estaba prevista en la reforma laboral y la creación rápida de empresas se hallaba en la embarrancada ley de economía sostenible, que queda casi sin contenido antes de tramitarse. Las privatizaciones anunciadas afectan a los aeropuertos de Madrid y Barcelona, los dos más rentables y que ayudan a sostener a los aeródromos deficitarios, y a las loterías, que ya estaba prevista en la Ley del Juego que ha empezado su tramitación. También figura en el plan el final de la ayuda de 426 euros para parados de larga duración y que Valeriano Gómez, en su primera comparecencia pública como ministro de Trabajo, el 27 de octubre, dio por prorrogada. La incorporación de los nuevos funcionarios al régimen general de la Seguridad Social se discutía en el Pacto de Toledo: ahora es fruto de una decisión sólo del Gobierno. El golpe de efecto de Zapatero, que le permite ganar tiempo en plena tormenta económica, se dirige a los mercados y también a la oposición, crecida por las circunstancias y por el resultado electoral de Cataluña. De hecho, Rajoy, descolocado, no acertó a replicar cuando escuchó el detalle del plan. Su pregunta se refería a las pymes, precisamente, para contraponer su defensa de esos empresarios con la reunión de Zapatero el sábado con los representantes de las grandes compañías. El PP se tomó su tiempo para replicar y Cristóbal Montoro salió a descalificar el plan, cuenta El País, por insuficiente y tardío, para a continuación asegurar que muchas de las medidas han sido copiadas de propuestas que el PP ha sometido a votación en el Pleno del Congreso y han sido rechazadas por el PSOE. También recordó que el PSOE cargó contra el PP porque proponía privatizar servicios públicos y ahora privatiza la gestión de los aeropuertos. Al Gobierno no le va a faltar apoyo para ratificar estas medidas, porque sus dos nuevos socios estables, PNV y Coalición Canaria, ya expresaron ayer su satisfacción y su disposición a sacarlas adelante. Incluso, el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, aseguró que, aunque "no son suficientes", resultan "positivas" y responden a propuestas que él mismo ha planteado al Ejecutivo en debates parlamentarios. "Son medidas que van en la buena dirección", aseguró.