Aquellas Ferias

20/09/2025 - 09:28 Jesús de Andrés

Vaya diferencia. Nada que ver estas fiestas con las de antes. Ahora hay otra alegría, más color, no sé, se nota en el ambiente. Hay más juventud, más libertad, no es que lo diga yo, sólo hay que abrir los ojos. Menudo ambiente el de las peñas. Día y noche. 

 Antes era otra cosa, todo gris, más tranquilo, también es verdad, pero una no sabe si era miedo o aburrimiento. Mira, lo de elegir la reina de las fiestas es un acierto, porque tanto derecho tiene mi hija como la del gobernador civil, y siempre eran sus hijas las que desfilaban en la carroza, tirando caramelos como quien reparte bendiciones. Mucho mejor ahora, claro que sí, no entiendo cómo algunos siguen queriendo que vuelva aquel, que madre mía la que liaron con el nombre de las calles o el traslado de su estatua. Eso me lo ha reconocido hasta mi vecina, y eso que fue de las primeras en poner diez duros para la suscripción popular.

Anoche, sin ir más lejos, mi marido y yo fuimos al Teatro Chino de Manolita Chen, junto al asilo. Qué espectáculo, qué risas. Hasta los abuelos debían oír las tortas de los hermanos Calatrava. El lanzador de cuchillos me dejó muerta, incluso he soñado con él. Mi Antonio no ha dicho nada, pero seguro que él ha soñado con tanta pierna y tanta pechuga. Que a mí no me importa, que conste, que la vista no peca, y antes ni eso se podía. Anda que no se nota el cambio, que yo no falto a misa cuando es de obligado cumplimiento, pero es que no salíamos de las procesiones. ¿Y la charlotada? Qué bueno lo del Bombero Torero. No hemos ido este año, que tocaba ir a la corrida de rejones, pero menudo hartón de reír nos dimos el año pasado en los enanitos toreros.

A mí lo que me gusta es pasear por la feria. Qué bonita está La Concordia, qué ambientazo, si no cabe un alma. Anteayer fuimos a lo de las Hermanas Colombinas, ya tenía yo ganas, que el otro día salió el tema en la panadería y todas habían estado, pero me dejó así, con más pena que otra cosa, pobres mujeres. Pensaba echar unas risas y mira, qué desazón, diez pesetas tiradas a la basura. Mi Antonio prefiere las carreras de motos en el polígono, no se pierde una de Ángel Nieto tras las pacas de paja, o ir la hípica en la Fuente de la Niña y acercarse a las cuadras de los caballos. Es que llega septiembre, chica, y qué de gente, qué alegría. Se me pone el cuerpo de fiesta.