Profeta en su tierra

Muchos son los ejemplos de personajes que merecerían haber sido reconocidos por el legado que dejaron en su tierra,  que por envidias se han visto privados de la gratitud de sus gentes, pero al menos este sábado uno de ellos, Jesús Campoamor, si fue profeta en un lugar, Torija, tampoco muy proclive a este tipo de homenajes pues es el suyo el primer nombramiento de alguien como Hijo Adoptivo de la localidad en la que reside desde 1976. En este tiempo, además de plasmar en sus cuadros la belleza de sus paisajes, ha impulsado en el castillo el único museo dedicado a un libro en una fortaleza, ‘Viaje a la Alcarria’, restaurado la iglesia, subido a los andamios, presidido la asociación cultural ‘Barbacana’ o luchado por evitar la construcción de una macro cárcel que finalmente se ejecutaría en Soto del Real. Son solo algunas pinceladas de las enumeradas por el investigador de la historia de Torija, José Carlos Felipe, durante el acto de homenaje.

  Además la casa de Campoamor, por la que  han pasado personalidades como Camilo José Cela, Manu Leguineche, Francisco García Marquina, María Antonia Velasco, Javier Reverte, Antonio Hernández, Leopoldo Calvo Sotelo o Antonio Herrera Casado, atesora obras de arte, libros dedicados, cartas manuscritas...siendo acogedora no solo para los siete hijos, nueve nietos y dos bisnietas del pintor, escultor y poeta, sino para un sin fin de amigos que encuentran en este lugar a los mejores anfitriones, Jesús y Delia Pinilla, su esposa y una mujer muy proactiva y querida en el pueblo. Son actores fundamentales de la vida social de la provincia desde hace mucho. Jesús de Andrés recordaba que sus múltiples anécdotas han de quedar recogidas en un libro. Jesús Orea aludía a la fundación de ‘Versos a Medianoche’ hace quince años y Pedro Aguilar esbozada su biografía leyendo fragmentos de lo escrito por grandes personajes. Hoy, con 93 años, es una referencia de la que disfrutar. Gracias por tanto.