Al cumplir 92 años uno se imagina en lo alto de un poliedro piramidal de paredes escalonadas.
Al escritor aragonés Sergio del Molino le pierde el amor al campo y le subleva el desprecio y la diáspora rural.
A mí me da que asistimos a una gran tramoya, a un espectáculo artificial y ficticio que solo busca engañar al espectador, desvirtuar y distorsionar la realidad de las cosas, por afectadas que estén.
El escenario de la inmoralidad pública actual hace muy difícil creer en la democracia.
Lo llevan claro los que creen que la corrupción de hoy puede eliminarse con zotal.
El periódico en papel se reivindica y prestigia, la profesión se fortalece y la oferta para el lector se enriquece.
Almodovar no anda lejos, con Puyol y los nietos de Franco, los Thyssen, el Crivillé y hasta Imanol, del Cuéntame.
La bulla del politiqueo que invade a los medios ha tapado una investigación puntera del Instituto Catalán de Oncología.
Titulamos el juego político porque pareciera que la política es un juego.
Tan solo tres días antes del inicio de la campaña de la Renta conocemos los papeles de Panamá.
Los libros no han pasado en absoluto de moda. Cada día se publican más titulos.
Hace unos días el profesor Francisco Rico nos hacía ver que el mejor homenaje a Cervantes es leer El Quijote.
Quiero incidir en la necesidad de leer o escuchar esta grandiosa síntesis de la realidad hispánica o global que es el Quijote.
Entre los numeros 2 y 6 hay un edificio hay un solar, tras el derribo de un edificio, y nadie ha dado la capa protectora a los edificios anexos que suele darse en estas circunstacias.
No conocer Los Cuchillares del Asomante, dramático paisaje del Jarama, es desconocer la tierra del Ocejón.
El día 21 de abril se cumplen doce años de la derogación del Plan Hidrológico Nacional (PHN).
Se reconocen en estos días ciertos fracasos de nuestra sociedad como tal, que vive en democracia.
La bulla del politiqueo que invade a los medios ha tapado una investigación puntera del Instituto Catalán de Oncología.
Quien piense que conoce el Ocejón porque ha subido al pico o ha viajado a Valverde y Galve, está equivocado.
Con el orgullo de quien puede alardear legítimamente- que no lo hará- don Javier Sanz Serrulla acaba de ser nombrado Académico Electo de la Real Nacional de Medicina.