Comprometidos con la Constitución
Su contenido es plenamente válido hoy como lo era hace cuarenta años y lo será dentro de otros cuarenta.
Diferentes actos institucionales han servido estos días para que las distintas administraciones hayan reafirmado su compromiso con el texto constitucional de 1978 en cuyos principios y valores se sustancia nuestra democracia. El 39 cumpleaños de la Constitución ha llegado en un momento de especial protagonismo para la Carta Magna que en estos días ha sido aplicada en uno de sus artículos para dar respuesta a la crisis política abierta por el incumplimiento de la legalidad por parte de un gobierno autonómico. Fruto del consenso entre las más diversas sensibilidades e ideologías nuestra ley de leyes es un documento plenamente vigente que aborda todas las materias y aporta soluciones a cualquier tema, como se ha demostrado ahora ante el desafío secesionista o en el año 81 cuando el Rey se apoyó en ella para rechazar y poner fin al golpe de Estado en el Congreso de los Diputados. Con casi cuatro décadas de vigencia ha permitido la normal alternancia en el Gobierno, la convivencia pacífica, los avances sociales y la prosperidad económica, haciendo posible la integración en Europa. Su contenido es plenamente válido hoy como lo era hace cuarenta años y lo será dentro de otros cuarenta porque recoge aquellos principios rectores de nuestra sociedad que todos compartimos como la igualdad, el pluralismo, el respeto a la diversidad y los derechos fundamentales, individuales y colectivos, que deben ser protegidos. Por su utilidad y el acierto de su redacción, que la convierten en uno de los mejores textos del constitucionalismo mundial, cada día, y en especial cada 6 de diciembre, debemos poner en valor nuestra adhesión a su articulado y al respeto a su cumplimiento. Las modificaciones o adecuaciones que por el paso de los años sean necesarias deberán decidirse como las propias disposiciones constitucionales ya prevén con el acuerdo de una cualificada mayoría para mantener ese espíritu de pacto que ha hecho posible su longevidad y sobre la base de la unidad inquebrantable del territorio nacional.
