Consultas grotescas

27/09/2024 - 18:34 Antonio Yagüe

En Aldeanueva de San Bartolomé (Toledo) se han montado un referéndum para decidir si se silenciaban o no durante la noche los repiques de la torre del reloj del ayuntamiento. Una abrumadora mayoría de los 450 vecinos han votado que se quede como está.

La consulta fue solicitada por una treintena de los 2.000 residentes que acuden mayormente durante el verano. Aducían que los toques de campana resultaban como un martillazo al oído, les impedían relajarse y conciliar el sueño. 

Los ganadores defienden que en los pueblos “toda la vida se ha escuchado el ladrido del perro, el canto del gallo y las campanas del reloj. “Hasta hacen compañía. Además, siempre pueden taparse los oídos como hacen algunos en las capitales”, razonan.

El debate se ha planteado en muchos pueblos, incluido uno del Señorío. En este caso no intervino el alcalde porque el reloj era de la Iglesia. El párroco optó por desactivarlo durante aquel verano para que hubiera paz.

En otros municipios ha habido referendos mayoritariamente para consultar fusiones, como la de 2022 en los extremeños  Villanueva de la Serena y Don Benito, autorizar industrias y obras controvertidas o cambiar denominaciones.

En 1992 asistí a uno celebrado en el singular pueblo madrileño de Chinchón, al que se refirió con retintín el presidente de entonces, Felipe González. Se consultaba por el color para pintar la plaza, una de las más hermosas de toda la arquitectura tradicional española y, para muchos, del mundo.

“Todos conformes con el verde”, titulé mi crónica a lo gordo. Este color obtuvo 263 votos, frente a 59 el madera (más acorde con el entorno), 12 el azul (muy utilizado, también en Aragón, desde el siglo XVII para repeler mosquitos), tres el rojo y uno el amarillo.

Por referendos que no quede. Incluido el de Cataluña. Mejor en toda España.