Se está perdiendo una oportunidad histórica en el puente sobre el río Henares
El puente medieval sobre el río Henares que da acceso al casco histórico tiene cinco grandes ojos desiguales. Hay que decir que en la parte más alejada de la ciudad existen, por lo menos, otros cuatro ojos semienterrados y sus correspondientes tajamares, actualmente en un estado de inmundicia y abandono.
Cuando están a punto de finalizar las obras de la rotonda junto al Puente Árabe de Guadalajara queremos llamar la atención a la opinión pública sobre la oportunidad que se está perdiendo de recuperar y poner en valor los ojos del citado puente que en parte se descubrieron en el transcurso de la restauración parcial que llevó a cabo la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en el año 2019.
El puente medieval sobre el río Henares en Guadalajara que da acceso al casco histórico tiene cinco grandes ojos desiguales entre sí, todos en bóveda de medio punto excepto el más grande que dispone de una sección algo apuntada. Hay que decir que en la parte más alejada de la ciudad existen, por lo menos, otros cuatro ojos semienterrados y sus correspondientes tajamares, actualmente en un estado de inmundicia y abandono. En el lado opuesto los ojos aún están totalmente sepultados por un terraplén de tierra que también afecta al molino del Duque, además de un antiestético muro de hormigón sobre un montículo de grandes piedras, que tapa totalmente la arquitectura del propio puente. Este puente es uno de los más antiguos conservados de nuestra provincia, no olvidemos que sus orígenes se remontan al siglo X, en época Califal, sufriendo reformas en el siglo XIII y en el XVIII reinando Carlos III. Ya hay referencias escritas de este puente en el siglo XVI según el Archivo Histórico Municipal. Del ensanche del puente en 1920 nos han quedado: el tablero con sus voladizos, la barandilla y una de las seis columnas de fundición que tuvo en uno de los apartaderos.
Por tanto, pensamos que para conservar mejor este monumento no solo es suficiente iluminarlo, actuación que se está realizando en la actualidad. Sería necesario sacarlo a la luz por completo en ambos lados, desenterrarlo y restaurarlo. Es decir: sujeción de los materiales, llagueado de juntas, consolidación, etc. Incluso como broche de oro, también podría cambiarse el firme de asfalto por un empedrado acorde con su historia que tuvo en su día.
Respecto al alumbrado del tablero no estamos de acuerdo con las farolas modernas que se están instalando y deberían reponerse las cinco columnas de fundición o fustes, que faltan, adhiriéndoles faroles tipo Villa, simples o dobles con sus difusores, similares al que aún queda. Además se debería evitar cualquier crecimiento de vegetación leñosa cerca de los tajamares
para evitar la ocultación del monumento y daños a la estructura. También se deberían restaurar y acondicionar la bella y enorme barbacana que sujeta las tierras de la margen izquierda del río y el puente de La Alaminilla con sus dos ojos que están en un deplorable estado de conservación. Hace ya varios años el Grupo de Patrimonio de la Asociación Ecologista DALMA realizó una catalogación de las piedras en la base del puente y de la barbacana mencionada. En la actual actuación de limpieza parcial de las inmediaciones del puente, por la cual felicitamos al Ayuntamiento, tampoco se han quitado las raíces de la muralla de piedra que hay en el margen izquierdo, con el consiguiente deterioro que está produciendo, ni el arreglo del contra muro de sujeción que hay.
Pero ahora que se está realizando la obra de la rotonda del rio Henares, lo que se ha hecho es taponar más la otra mitad de los ojos, dejar un muro de hormigón pegado al Puente Árabe y tierra pegado al mismo. Encima se ha añadido más hormigón y bordillos para enterarlo definitivamente. Tenemos que ser los ciudadanos los que demos la alerta de este hecho, cuando lo más lógico hubiera sido llegar a un acuerdo con la empresa promotora de la rotonda, con el visto bueno de la Comisión de Patrimonio de la Junta de Castilla-La Mancha, órgano competente que atañe a este Bien de Interés Cultural como es nuestro puente árabe.
Ejemplos de puentes restaurados en España hay unos cuantos: el puente romano de Córdoba, el de Zamora, Frías en Burgos, San Esteban de Gormaz en Soria, Besalú...etc. Sin duda, esas obras identifican a estas villas y ciudades ¿por qué Guadalajara, siendo “el río de las piedras”, tiene que ser menos? Guadalajara, a lo largo del tiempo, ya ha sufrido muchas pérdidas patrimoniales.Tratemos al puente como un símbolo de la ciudad, una muestra de nuestro orgullo, y no como un simple paso de vehículos.
Los viejos puentes, a nuestro entender, sería deseable que tuvieran el mismo tratamiento que se le da a castillos, palacios, iglesias, catedrales, etc. El ejemplo que tenemos en Guadalajara es, sin duda, digno de una restauración integral. No de soluciones parciales, parches y maquillajes que enmascaran esta joya de la arquitectura que a veces a los arriacenses nos cuesta poner en valor. Es una pena dejar enterrada la historia y nuestro patrimonio por una gestión rápida y facilona.., pero nunca es tarde si la dicha es buena.