Vaciados

29/01/2022 - 11:30 Antonio Yagüe

El  13F se la juegan en cinco provincias de la antigua Castilla la Vieja, hoy sin puerto y con menos vino y hortalizas tras las separaciones amistosas de Cantabria y La Rioja, de solteras Santander y Logroño.

El  13F se la juegan en cinco provincias de la antigua Castilla la Vieja, hoy sin puerto y con menos vino y hortalizas tras las separaciones amistosas de Cantabria y La Rioja, de solteras Santander y Logroño. La estrella, según los comentócratas, son los vaciados o protagonistas de las plataformas provinciales surgidas al calor de la llamada España Vaciada.

Parafraseando al maestro Delibes, la batalla se centra en el disputado voto del señor rural. Un procurador suyo puede dar la sorpresa como el diputado de Teruel Existe, que a la definitiva hizo presidente a Sánchez. Dicen que es la esperanza de Moncloa para que una representación milagrosa haga lo propio con Tudanca, dado como perdedor por los sondeos en la onda del estrellado Gabilondo en la madrileña batalla del 4M.

Los candidatos comparten el objetivo de defender a su tierra. Pero tienen un perfil y una ideología variopintos. Hay  funcionarios, rebotados de Cs y UP, y hasta una curtida abuela autónoma. Nada que ver con los fogueados líderes democristianos del Partido de los Negocios Vascos (PNV) al que quieren parecerse para chantajear lo que haga falta al Estado y arrancar “cupos” provinciales a cambio de su voto en negociaciones presupuestarias.

Las encuestas serias apuntan que estas formaciones tendrán escasos votos. Nada relevante. Que ganará el PP por goleada pero no con mayoría absoluta y que el PSOE sufrirá un batacazo, aunque menor que UP tras los despropósitos del ignorante ministro Alberto Garzón al desprestigiar productos del octavo país exportador mundial de alimentos. También auguran que se disparará Vox, lo cual complica el tablero.

Con todo, el 13F servirá de ensayo para  venideras elecciones abajo del Duero. Y rescatará la ilusa oportunidad para nuestra Otra Guadalajara de ser decisiva al designar inquilino del Palacio de Fuensalida o decidir los presupuestos. De cara a la Moncloa, no suelen repetirse milagros como aunar 19.761 votos en Teruel.

Vaciados pero contentos nos queda una comarca Fitur, diez en frío, subvenciones a senderos y astroturismo. Con un invierno como la cebolla de Miguel Hernández: escarcha cerrada y pobre. Donde el silencio no se oye, se siente y se conjuga demasiado el pasado.