A pesar de la lluvia los Reyes no faltaron a su cita con Guadalajara. GALERÍA FOTOGRÁFICA

05/01/2018 - 19:48

Los guadalajareños sacaron paraguas, chubasqueros y botas de agua para esperar la llegada de los Magos de Oriente bajo la lluvia.

Junto a los Reyes Magos, el protagonista de la noche de Reyes fue el mal tiempo. Durante el día la amenaza de lluvia fue constante y al caer la tarde empezaron a caer las primeras gotas, que ya no cesaron. No obstante, Sus Majestades sabían de la ilusión de los más pequeños de Guadalajara, por lo que decidieron continuar con su visita a la capital.

    El desfile incluyó ocho carrozas, cinco de ellas con representación tradicional y las tres últimas de temática sorpresa, los emoticonos o emojis; Tadeo Jones y los Minions. Entre ellas 300 antorchas dieron ambiente en la fría noche , junto a un rebaño de 100 simpáticas ocas que siempre llaman poderosamente la atención de niños y mayores. Los enormes bueyes, 10 en total, que tiraron de las carrozas también causaron entusiasmo durante su paso por las calles. Además, hubo ejército romano, grupo de dulzaineros, pastores, lanceros… hasta un total de 300 personas. También estuvieron presentes la Banda de Música del Cristo del Amor y de la Paz, acompañados por 39 aldeanos, y la carroza correspondiente a la Estrella de Navidad y la Anunciación, con pastores y ninfas. Seguidamente llegó el grupo de dulzaineros Kalaberas, junto a las obedientes ocas y la comparsa Huida a Egipto, con la Virgen, San José, 24 pastores, hebreos y un carro tirado por mulas con ovejas y corderos.

    Desde las carrozas, los pajes, reyes y demás comitiva se encargaron de obsequiar a los guadalajareños con 1.500 kilos de caramelos sin gluten.

    El grupo de gaiteros de Mirasierra precedió a la carroza de Herodes, que iba acompañada también por aldeanos, legionarios romanos, pajes, los dulzaineros Mahuroto y Villaflores, así como personajes bíblicos.

    Acto seguido apareció Melchor en su carroza, junto a los dulzaineros Folk, Pico del Lobo y la Travesaña. Gaspar le siguió a la zaga, acompañado de personajes de época. Tras sus dos compañeros de viaje apareció el rey Baltasar, junto con una comparsa y las mencionadas tres últimas carrozas.

 

Recorrido

La cabalgata siguió su recorrido “habitual, partiendo desde la calle del Río para seguir por la calle Madrid, plaza de España, calle Miguel Fluiters, calle Mayor, paseo Fernández Iparraguirre hasta el cruce con la Calle Sigüenza, volviendo por el citado paseo hasta San Ginés, donde se quedaron los Reyes Magos para adorar al Niño Jesús en el belén viviente instalado en el escenario. Mientras, el resto de la comitiva siguió en dirección a la calle Capitán Boixareu Rivera, Bejanque y calle Zaragoza para finalizar en el Fuerte de San Francisco.

 

Seguridad

La cabalgata estuvo encabezada por la Policía Local, que veló por la seguridad de integrantes y espectadores. Junto a ellos intervinieron también Protección Civil, Policía Nacional y los servicios sanitarios.