A punto de concluir la mejora de la red de saneamiento de Santa María Micaela
Quizá no sean tan visibles como un nuevo parque o una instalación deportiva o social, pero las inversiones en redes de saneamiento y abastecimiento resultan vitales para que las ciudades funcionen bien y los vecinos disfruten de unos servicios de calidad.
El vicealcalde de Guadalajara, Jaime Carnicero, presentaba este lunes junto al concejal de Gestión Integral del Agua, Ángel García, y el gerente de la empresa Guadalagua, Javiar Malia, entre otros, las obras de mejora de la red de saneamiento de una importante arteria comunicativa de la capital: la calle Santa María Micaela.
Allí adelantó que en los próximos días concluirán los trabajos que la UTE Guadalagua está realizando en esta vía para desdoblar su red de saneamiento. Estos trabajos son fundamentales ya que darán solución a los problemas de inundaciones que se producían en los garajes de los edificios colindantes cuando llovía copiosamente.
Los trabajos comenzaron el pasado 14 de diciembre y se están realizando con cargo a las inversiones que tiene que realizar la UTE Guadalagua en la capital. Han consistido en la ejecución de 345 metros de nuevo colector en PVC de doble pared y la conexión de los sumideros existentes con el fin de liberar de caudal de lluvia el antiguo colector.
Debido a la envergadura de esta actuación, ha sido necesario cortar uno de los sentidos de la calle durante varias semanas, lo que ha generado lógicas molestias a los vecinos de la zona. En este sentido Jaime Carnicero ha pedido disculpas por las posibles molestias causadas y ha agradecido su comprensión.
El presupuesto de esta actuación ha ascendido a cerca de 225.000 euros y, tal y como indicó el vicealcalde, y forma parte de una de las actuaciones incluidas en el Plan de Inversiones de 2015, a las que se suman otras como la correspondiende a la ejecución de un arquetón en La Chopera para evitar inundaciones o la ejecución de las fuentes de Francisco Arizmendi y la de la calle Polonia.
Al detalle
Llevábamos prácticamente dos años estudiando este tema porque es muy complejo, aseguraba el gerente de Guadalagua, Javier Malia. Y es que en la zona de obra confluyen muchas cuencas de agua y su diseño ha ido quedándose pequeño con el paso de los años. El problema es que cuando se producían fuertes lluvias confluían distintos caudales desde Santa María Micaela, hasta Adoratrices, calle Jadraque, etc. generando una acumulación importante de agua que propiciaba que, en las comunidades grandes, el agua no pudiese expulsarse con suficiente velocidad y, por tanto, rebosara en los garajes de las comunidades.
Previa a esta se realizaron dos actuaciones, tal y como señala Malia. La primera: retirar toda el agua que bajaba por la calle Tendilla y, en segundo lugar, desviar los caudales por la calle Azuqueca de Henares. Faltaba esta tercera actuación, consistente en duplicar el volumen que era capaz de desaguar la calle Santa María Micaela. Aun así, habrá comunidades de vecinos que deberán efectuar actuaciones individuales para resolver problemas internos.
Prácticamente toda la línea en la que se ha actuado presenta una profundidad de entre 4 y 6 metros, lo que ha obligado a actuar de forma lenta para mantener la seguridad de los operarios en todo momento. Nunca puede bajar un operario a una zanja si no está debidamente protegida, argumenta Malia.
El resultado ha sido satisfactorio y, como ha llovido estos días, ya se ha comprobado que el tubo, que antes se llenaba hasta arriba cuando llovía, ahora va a media sección, lo que denota que el diseño se ha hecho correctamente.