Absoluta normalidad es el balance que desde el Ayuntamiento se hace del primer fin de semana 'sin botellón'
01/10/2010 - 09:45
No se han celebrado botellones en los lugares habituales ni ha habido incidencias
Según los datos facilitados por la Policía Local de Guadalajara, durante el primer fin de semana de aplicación de la nueva Ordenanza Municipal de Convivencia, no se ha registrado la celebración del fenómeno botellón en las zonas habituales, ni se ha registrado ningún incidente digno de mención. Desde la Concejalía de Seguridad y la propia Policía Local, el balance se puede calificar de muy satisfactorio. El dispositivo especial de seguridad puesto en marcha con el fin de evitar el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, evitando las molestias que esta práctica lleva unidas, ha funcionado con absoluta normalidad.Únicamente se han contabilizado 10 llamadas de ciudadanos al 092 en las que se denunciaban prácticas de botellón en portales de viviendas o espacios no habituales en la celebración de esta práctica.
La población está dividida en esta polémica. Comenta la noticia.
La población está dividida en esta polémica. Comenta la noticia.
Según los datos facilitados por la Policía Local de Guadalajara, durante el primer fin de semana de aplicación de la nueva Ordenanza Municipal de Convivencia, no se ha registrado la celebración del fenómeno botellón en las zonas habituales, ni se ha registrado ningún incidente digno de mención.
Desde la Concejalía de Seguridad y la propia Policía Local, el balance se puede calificar de muy satisfactorio. El dispositivo especial de seguridad puesto en marcha con el fin de evitar el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, evitando las molestias que esta práctica lleva unidas, ha funcionado con absoluta normalidad. Únicamente se han contabilizado 10 llamadas de ciudadanos al 092 en las que se denunciaban prácticas de botellón en portales de viviendas o espacios no habituales en la celebración de esta práctica. En todos estos casos, fueron debidamente controlados por la Policía Local, disolviéndose en la mayoría de los casos sin ningún problema y sin que fuera necesario tramitar denuncia alguna.
Los puntos en los que se puso en marcha este dispositivo de control y vigilancia especial se fijaron en función de las denuncias y quejas habituales de los ciudadanos en las siguientes zonas de la ciudad:
Parques de la Amistad, Constitución, Calle Alameda, Adoratrices, San Juan Bosco, Lineal del Alamín, Coquín, del Palacio del Infantado, San Roque, Fuente de la Niña, Alto Rey, Ferial antiguo, Plaza de San Esteban, Plaza del Gral Prim, Plaza del Concejo, Plaza de Santa María, Plaza de Luís de Lucena, Plaza de Lope de Haro, Plaza de Moreno, Plaza de Beladiez, Plaza de Toros, calle del Peral, Felipe Solano Antelo, Chorrón, Budierca, Pedro Pascual, Enrique Fluiters, Cardenal Glez Mendoza, Matadero y Salvador Dalí.
Como consecuencia de la aplicación de la Ordenanza se han formulado dos denuncias a particulares. La primera el jueves día 9 de octubre, a las 20.48 horas, en la calle Enrique Fluiters, a un joven de 21 años de edad que responde a las iniciales de D.N.L., por pácticas de botellón. El viernes día 10, a las 22,55 horas, en la calle Chorrón a otro joven también de 21 años, con iniciales M.B.U., por practicar folletón en envases de cristal.
Asimismo, durante el fin de semana se denunció a un establecimiento público de la calle Capitán Arenas por infracción al artº 31.6.1 de la Ordenanza Municipal por sacar consumiciones a la vía pública).
Por otra parte, fuentes de la Policía Local añaden que los intentos más numerosos de botellón se produjeron precisamente el viernes, en la zona centro de la ciudad y en la zona de la Fuente de la Niña, donde se llegaron a concentrar grupos de entre 10 y 35 personas, a los que se iba informando de la prohibición establecida en la ordenanza. En algunos casos, se intervinieron las bebidas que portaban, siendo posteriormente destruidas.
Según se señala en este balance, también se produjeron concentraciones de personas en los parques de la Constitución y Alameda, pero en estos casos ninguno de los grupos portaba bebidas.
Según la información facilitada por la Policía Local, cabe destacar además que durante el sábado se apreció una notable disminución de personas con intención de celebrar botellón, señalando además que en las inmediaciones de la Fuente de la Niña, lugar hasta ahora habitual de botellones, no se detectó ningún vehículo ni movimiento de personas.
Nueve patrullas en la calle
Por su parte, Establés, quien hace un balance similar al de la concejala, en el que la tranquilidad es la nota dominante, describe el dispositivo especial que se desplegó, en el que participaron un total de nueve patrullas de la Policía Local, entre agentes del turno de noche, refuerzos, mandos y dos policías motorizados, que se repartieron por las zonas de práctica tradicional de botellón para los jóvenes. El paseo de San Roque, que quedó cortado para evitar problemas, la zona de la universidad, la plaza del General Prim o la de San Esteban fueron algunos de los puntos más vigilados, además del parque de la Fuente de la Niña. Las primeras instrucciones que teníamos eran disuadir, si había alguien, se le dijera que no podía estar allí, y a partir de ahí, si había algún recalcitrante, que se le denunciara. Desde las 19.00 a las 2.00 horas se desarrolló el operativo especial, tanto el viernes como ayer, mientras que a partir de esa hora, fue el turno de noche el que se hizo cargo de la situación, como lo hace habitualmente.
Como anécdota, Establés cuenta que este primer fin de semana sin botellón ha dejado algunas escenas que no habíamos visto nunca por la noche, asegura. Como no había botellón, hubo gente que aprovechó y se pudo ver a varias personas corriendo, haciendo footing, por la Fuente de la Niña. Además, patrullas de la Policía Local vieron cómo un grupo de jóvenes echó un pequeño partido de fútbol, en plena noche, en la explanada del nuevo recinto ferial.
Los jóvenes, no tan contentos
Los jóvenes, sin embargo, no estaban tan contentos. Muchos de ellos se reunían en grupos y charlaban. En muchos de esos corrillos, la conversación versaba sobre el fastidio que les ha supuesto que les hayan prohibido hacer botellón. Adrián, de 16 años, y Laura, de 17, explicaban sus razones. No hemos hecho botellón porque la policía nos ha cortado el rollo, poniéndonos unas normas que tampoco son muy normales 3.000 euros por hacer botellón es una burrada, comentaba resignado él. Entendemos que los vecinos puedan molestarse, pero lo podemos hacer en una zona que no moleste, como la Fuente de la Niña. La amplia presencia policial desplegada les hizo ser aún más conscientes de la realidad: el botellón se ha acabado. Hoy hemos visto mucha policía, en las puertas de los centros comerciales, en los parques, por el centro, en todos los lados; había muchos coches patrulla y no se ha podido hacer nada. Lo único que nos queda ahora es ir a las discotecas y beber algo.
Pero estos jóvenes consideran que haber prohibido esta práctica habitual entre ellos no solucionará del todo los problemas para los vecinos, ya que los pubs y discotecas molestan igual, porque la gente bebe dentro pero luego sale a la calle, a la puerta, y molesta a los vecinos de encima, y ¿qué van a hacer? ¿Prohibir los pubs y las discotecas?, se cuestionaban.
Otro grupo de jóvenes de 19 años, más reacias a dar sus nombres, permanecían sentadas en un banco de la plaza de San Esteban. Para ellas, que hayan prohibido el botellón es haberle quitado lo único que tenía Guadalajara. Consideran que no hay otra alternativa de ocio en las noches de los fines de semana para ellos, y que al menos deberían de haber dejado alguna zona donde se permitiera, de manera controlada, dicha práctica.
Desde la Concejalía de Seguridad y la propia Policía Local, el balance se puede calificar de muy satisfactorio. El dispositivo especial de seguridad puesto en marcha con el fin de evitar el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, evitando las molestias que esta práctica lleva unidas, ha funcionado con absoluta normalidad. Únicamente se han contabilizado 10 llamadas de ciudadanos al 092 en las que se denunciaban prácticas de botellón en portales de viviendas o espacios no habituales en la celebración de esta práctica. En todos estos casos, fueron debidamente controlados por la Policía Local, disolviéndose en la mayoría de los casos sin ningún problema y sin que fuera necesario tramitar denuncia alguna.
Los puntos en los que se puso en marcha este dispositivo de control y vigilancia especial se fijaron en función de las denuncias y quejas habituales de los ciudadanos en las siguientes zonas de la ciudad:
Parques de la Amistad, Constitución, Calle Alameda, Adoratrices, San Juan Bosco, Lineal del Alamín, Coquín, del Palacio del Infantado, San Roque, Fuente de la Niña, Alto Rey, Ferial antiguo, Plaza de San Esteban, Plaza del Gral Prim, Plaza del Concejo, Plaza de Santa María, Plaza de Luís de Lucena, Plaza de Lope de Haro, Plaza de Moreno, Plaza de Beladiez, Plaza de Toros, calle del Peral, Felipe Solano Antelo, Chorrón, Budierca, Pedro Pascual, Enrique Fluiters, Cardenal Glez Mendoza, Matadero y Salvador Dalí.
Como consecuencia de la aplicación de la Ordenanza se han formulado dos denuncias a particulares. La primera el jueves día 9 de octubre, a las 20.48 horas, en la calle Enrique Fluiters, a un joven de 21 años de edad que responde a las iniciales de D.N.L., por pácticas de botellón. El viernes día 10, a las 22,55 horas, en la calle Chorrón a otro joven también de 21 años, con iniciales M.B.U., por practicar folletón en envases de cristal.
Asimismo, durante el fin de semana se denunció a un establecimiento público de la calle Capitán Arenas por infracción al artº 31.6.1 de la Ordenanza Municipal por sacar consumiciones a la vía pública).
Por otra parte, fuentes de la Policía Local añaden que los intentos más numerosos de botellón se produjeron precisamente el viernes, en la zona centro de la ciudad y en la zona de la Fuente de la Niña, donde se llegaron a concentrar grupos de entre 10 y 35 personas, a los que se iba informando de la prohibición establecida en la ordenanza. En algunos casos, se intervinieron las bebidas que portaban, siendo posteriormente destruidas.
Según se señala en este balance, también se produjeron concentraciones de personas en los parques de la Constitución y Alameda, pero en estos casos ninguno de los grupos portaba bebidas.
Según la información facilitada por la Policía Local, cabe destacar además que durante el sábado se apreció una notable disminución de personas con intención de celebrar botellón, señalando además que en las inmediaciones de la Fuente de la Niña, lugar hasta ahora habitual de botellones, no se detectó ningún vehículo ni movimiento de personas.
Nueve patrullas en la calle
Por su parte, Establés, quien hace un balance similar al de la concejala, en el que la tranquilidad es la nota dominante, describe el dispositivo especial que se desplegó, en el que participaron un total de nueve patrullas de la Policía Local, entre agentes del turno de noche, refuerzos, mandos y dos policías motorizados, que se repartieron por las zonas de práctica tradicional de botellón para los jóvenes. El paseo de San Roque, que quedó cortado para evitar problemas, la zona de la universidad, la plaza del General Prim o la de San Esteban fueron algunos de los puntos más vigilados, además del parque de la Fuente de la Niña. Las primeras instrucciones que teníamos eran disuadir, si había alguien, se le dijera que no podía estar allí, y a partir de ahí, si había algún recalcitrante, que se le denunciara. Desde las 19.00 a las 2.00 horas se desarrolló el operativo especial, tanto el viernes como ayer, mientras que a partir de esa hora, fue el turno de noche el que se hizo cargo de la situación, como lo hace habitualmente.
Como anécdota, Establés cuenta que este primer fin de semana sin botellón ha dejado algunas escenas que no habíamos visto nunca por la noche, asegura. Como no había botellón, hubo gente que aprovechó y se pudo ver a varias personas corriendo, haciendo footing, por la Fuente de la Niña. Además, patrullas de la Policía Local vieron cómo un grupo de jóvenes echó un pequeño partido de fútbol, en plena noche, en la explanada del nuevo recinto ferial.
Los jóvenes, no tan contentos
Los jóvenes, sin embargo, no estaban tan contentos. Muchos de ellos se reunían en grupos y charlaban. En muchos de esos corrillos, la conversación versaba sobre el fastidio que les ha supuesto que les hayan prohibido hacer botellón. Adrián, de 16 años, y Laura, de 17, explicaban sus razones. No hemos hecho botellón porque la policía nos ha cortado el rollo, poniéndonos unas normas que tampoco son muy normales 3.000 euros por hacer botellón es una burrada, comentaba resignado él. Entendemos que los vecinos puedan molestarse, pero lo podemos hacer en una zona que no moleste, como la Fuente de la Niña. La amplia presencia policial desplegada les hizo ser aún más conscientes de la realidad: el botellón se ha acabado. Hoy hemos visto mucha policía, en las puertas de los centros comerciales, en los parques, por el centro, en todos los lados; había muchos coches patrulla y no se ha podido hacer nada. Lo único que nos queda ahora es ir a las discotecas y beber algo.
Pero estos jóvenes consideran que haber prohibido esta práctica habitual entre ellos no solucionará del todo los problemas para los vecinos, ya que los pubs y discotecas molestan igual, porque la gente bebe dentro pero luego sale a la calle, a la puerta, y molesta a los vecinos de encima, y ¿qué van a hacer? ¿Prohibir los pubs y las discotecas?, se cuestionaban.
Otro grupo de jóvenes de 19 años, más reacias a dar sus nombres, permanecían sentadas en un banco de la plaza de San Esteban. Para ellas, que hayan prohibido el botellón es haberle quitado lo único que tenía Guadalajara. Consideran que no hay otra alternativa de ocio en las noches de los fines de semana para ellos, y que al menos deberían de haber dejado alguna zona donde se permitiera, de manera controlada, dicha práctica.