Accem fomenta el asociacionismo mediante charlas informativas
01/10/2010 - 09:45
Algo más de una decena de personas asistieron durante la mañana de ayer al centro social de la calle Venezuela a la primera charla informativa sobre asociacionismo organizada por Accem, un encuentro que tendrá como objetivo fomentar la creación de asociaciones de todo tipo en la capital y que se repetirá a lo largo de los próximos días en otros centros sociales de la ciudad.
La Asociación Comisión Católica Española de Migraciones (Accem) celebró durante la mañana de ayer la primera de las charlas informativas sobre asociacionismo que llevará a cabo en distintos centros sociales y que están fundamentalmente destinadas a todo aquel, sea inmigrante o no, que esté interesado en la creación de una asociación o simplemente en el perfeccionamiento de las ya existentes para seguir avanzando en este campo.
Algo más de una decena de personas de perfil variopinto asistieron a la primera charla celebrada en el centro social de la calle Venezuela, impartida por Rafael Montilla, miembro de los Servicios Sociales del Plan de Acción Social del Área de Brihuega y especialista en el asesoramiento y creación de asociacionismo y asociaciones de todo tipo. La clase teórica, que tuvo una duración en torno a las dos horas, se inició con el repaso general sobre el origen del asociacionismo, pasando por las diferentes etapas que se han producido en la historia, para centrarse después en el caso concreto de España. Posteriormente, Montilla explicó las diferencias entre asociacionismo y asociación, atendiendo a sus definiciones. Así, mientras que el asociacionismo es un movimiento social que sirve como medio de trabajo para intervenir dentro de la sociedad partiendo de la base misma de la sociedad, la asociación es la herramienta que tiene el asociacionismo para hacer su actividad. Dos conceptos compactos, en definitiva, que no pueden de ninguna manera separarse y que estarán presentes en cualquier tipo asociación, bien sea cultural, de inmigrantes, de vecinos o de mayores, los cuatro tipo de asociaciones presentes entre los intereses de los participantes que asistieron a la reunión.
Tras un breve coloquio en el que se trató de aclarar algunas dudas surgidas entre ambas definiciones, Montilla pasó a explicar los fundamentos reales de toda asociación y de todo asociacionismo, aquellos sobre los que se deben de trabajar y desarrollar para permitir la evolución de la asociación y su permanencia en el tiempo. Partes positivas, en definitiva, que habría que fomentar dentro de la asociación para crear un buen ambiente, tales como el equilibrio entre la centralización y descentralización de las decisiones, las relaciones personales tanto internas como externas y, esencialmente, el compromiso y la disciplina. En contraposición a ellos, Montilla expuso los peligros que pueden atacar a una asociación, provocando con ello su mal funcionamiento. La toma de decisiones de manera extrema o inmediata, la tendencia a centrarse en la realización de una única actividad, la ineficiencia de la junta directiva en la propia gestión, el fomento del individualismo y el personalismo y las actitudes deshonestas son las fundamentales.
Conclusiones finales
Una vez mencionados los pasos necesarios para crear una asociación dentro de la legalidad, Montilla pasó a matizar las conclusiones de la charla en tres puntos fundamentales: el asociacionismo es en realidad un medio para conseguir cosas; la asociación es una herramienta a través de la cual ese asociacionismo puede trabajar; y que el asociacionismo es un derecho fundamental avalado por la Constitución; tres ideas clave que darían lugar al animado debate final de todos los participantes en esta charla.
Algo más de una decena de personas de perfil variopinto asistieron a la primera charla celebrada en el centro social de la calle Venezuela, impartida por Rafael Montilla, miembro de los Servicios Sociales del Plan de Acción Social del Área de Brihuega y especialista en el asesoramiento y creación de asociacionismo y asociaciones de todo tipo. La clase teórica, que tuvo una duración en torno a las dos horas, se inició con el repaso general sobre el origen del asociacionismo, pasando por las diferentes etapas que se han producido en la historia, para centrarse después en el caso concreto de España. Posteriormente, Montilla explicó las diferencias entre asociacionismo y asociación, atendiendo a sus definiciones. Así, mientras que el asociacionismo es un movimiento social que sirve como medio de trabajo para intervenir dentro de la sociedad partiendo de la base misma de la sociedad, la asociación es la herramienta que tiene el asociacionismo para hacer su actividad. Dos conceptos compactos, en definitiva, que no pueden de ninguna manera separarse y que estarán presentes en cualquier tipo asociación, bien sea cultural, de inmigrantes, de vecinos o de mayores, los cuatro tipo de asociaciones presentes entre los intereses de los participantes que asistieron a la reunión.
Tras un breve coloquio en el que se trató de aclarar algunas dudas surgidas entre ambas definiciones, Montilla pasó a explicar los fundamentos reales de toda asociación y de todo asociacionismo, aquellos sobre los que se deben de trabajar y desarrollar para permitir la evolución de la asociación y su permanencia en el tiempo. Partes positivas, en definitiva, que habría que fomentar dentro de la asociación para crear un buen ambiente, tales como el equilibrio entre la centralización y descentralización de las decisiones, las relaciones personales tanto internas como externas y, esencialmente, el compromiso y la disciplina. En contraposición a ellos, Montilla expuso los peligros que pueden atacar a una asociación, provocando con ello su mal funcionamiento. La toma de decisiones de manera extrema o inmediata, la tendencia a centrarse en la realización de una única actividad, la ineficiencia de la junta directiva en la propia gestión, el fomento del individualismo y el personalismo y las actitudes deshonestas son las fundamentales.
Conclusiones finales
Una vez mencionados los pasos necesarios para crear una asociación dentro de la legalidad, Montilla pasó a matizar las conclusiones de la charla en tres puntos fundamentales: el asociacionismo es en realidad un medio para conseguir cosas; la asociación es una herramienta a través de la cual ese asociacionismo puede trabajar; y que el asociacionismo es un derecho fundamental avalado por la Constitución; tres ideas clave que darían lugar al animado debate final de todos los participantes en esta charla.