Adela Somolinos (UP): Esto es un proyecto a largo plazo que va mucho más allá del 20 de diciembre
09/12/2015 - 11:39
La calle ha sido el escenario en el que Adela Somolinos ha nacido políticamente. De forma literal, porque fueron las protestas del 15-M las que hicieron que esta licenciada en Ciencias Políticas decidiera dar un paso más en su compromiso y se afiliase a Izquierda Unida. Ahora, bajo el paraguas de Unidad Popular, lidera la candidatura al Senado de esta coalición.
¿En qué momento de su vida decidió dar el salto a la política activa?
El 15-M me afilié a Izquierda Unida y empecé a ir a las asambleas en Cabanillas del Campo. Entonces empecé a tomar contacto con la organización, y desde ese momento han sido cuatro años en la calle. A base de ir a manifestaciones, asambleas y encuentros fuimos conociendo a diferentes personas, porque siempre estábamos los mismos en la calle. Ahí entré en contacto con la gente de la Plataforma contra los Desahucios (PAH), como Domingo Alcázar; gente del Sindicato de Estudiantes.... Y así nos fuimos conociendo, porque realmente Guadalajara es muy pequeña y siempre estamos los mismos luchando por lo mismo.
¿Qué le motivó para que pensara que era su momento y que no podía quedarse en casa?
Quería transformar la realidad. Pensaba que lo podía hacer dentro de un partido y ese era IU.
¿Qué supuso para usted el 15-M?
En aquel momento necesitaba organización. Tenía las ideas claras pero no sabía cómo ubicarlas. Y esa respuesta me la dio Izquierda Unida. Y también por la formación que tengo, porque estudié Ciencias Políticas y Sociología.
¿Hasta entonces no había tenido contacto con ningún partido?
No realmente. En la facultad alguno, pero lo que oía no me gustaba, o quien me lo contaba en Madrid no me convencía. Pero yo empecé en Cabanillas, mi pueblo, con los problemas y la gente que conozco, con el municipalismo. Y luego hay problemas comunes que van más allá de Guadalajara.
¿Qué motivaciones la han llevado a encabezar la lista del Senado?
Nosotros hicimos unas primarias en las que yo quedé segunda, pero decidí ir de número 1 al Senado. IU tenía que estar presente en esas listas, sobre todo por el trabajo de Alberto Garzón. Pero nuestro programa no lo ha hecho IU, quiero que quede muy claro, porque el programa de Unidad Popular lo ha hecho la gente para la gente. Y el objetivo es la búsqueda del máximo bienestar y la máxima felicidad. ¿Cómo? Pues garantizando la supervivencia y la defensa constitucional de los servicios públicos. Partimos de la base de que desde 1978, este aspecto ha sumado un cúmulo de calamidades para toda la sociedad española, pues se ha obviado a las personas, no se ha hecho política contando con la gente. Y eso es lo que hay que cambiar.
¿Y cuál sería su aportación desde el Senado?
Para Guadalajara tenemos varias cuestiones, como el sistema ferroviario. Se hace mucho AVE, pero luego el tren entre Guadalajara y Sigüenza cada vez tiene menos frecuencia. También está la despoblación rural, los pueblos de Guadalajara cada vez más abandonados porque, por ejemplo, las telecomunicaciones y las tecnologías son sólo para las grandes empresas. Pero no hay que buscar únicamente el beneficio empresarial.
¿Qué opinión tiene de la cámara en la que aspira a estar?
Habría que reformarla de arriba abajo. Si es una cámara de representación territorial, habrá qué ver cuáles son los problemas comunes de los diferentes territorios y hacer todo lo posible para solucionarlos. Pero primero hay que ver qué tenemos en común. Porque, en definitiva, en la desaparición de los derechos sociales de todas las personas, o en la conversión que han hecho de derechos en privilegios, da igual donde vivas, pues ha sido común a todo el territorio.
Finalmente no se presentan en confluencia con Podemos. ¿Qué ha sucedido?
Hicimos todo lo posible. Lo intentamos varias veces. Domingo Alcázar fue interlocutor bajo mandato asambleario de todos. Por nuestra parte lo intentamos y no salió pero queda mucho recorrido. Esto es un proyecto a largo plazo que va más allá del 20 de diciembre. Lo importante ahora es acabar con el bipartidismo o estar en camino de hacerlo. Luego nos vamos a encontrar todos en la calle, que es donde confluimos.
Podemos es una marca potente en los medios de comunicación. ¿Qué ha sucedido con Unidad Popular?
Este nombre ya va sonando. El problema es que, si pones la SER, El País y otros grandes medios, no nos nombran. Nuestro candidato a la presidencia, Alberto Garzón, es sistemáticamente excluido de los debates y todavía no ha empezado la campaña. Izquierda Unida ha presentado un recurso ante el Tribunal Constitucional, porque se está incumpliendo el artículo 66 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General. En los debates sólo participan PSOE, PP, Ciudadanos y Podemos. Pero la ley dice que los tiempos de los candidatos se basan en la representación parlamentaria. ¿A qué interés responde que Unidad Popular, con su candidato a la presidencia, no sea llamado a ningún debate electoral? A mí me resulta, cuanto menos, sospechoso. Pero la gente sí va asociando el nombre de Unidad Popular.
¿Le ha costado a IU tener que renunciar a sus siglas en estas elecciones?
A Izquierda Unida le da igual. Antes era del PC, luego IU, luego Los Verdes... llevan en coalición desde que empezó IU como tal. Y ahora se asume esto con toda la tranquilidad del mundo. Y al abuelillo de un pueblo de Guadalajara se le explica y no habrá problema. Él buscará el cartel de Alberto Garzón.
¿Qué le parece que se los ataque tachándolos de experimentos?
Eso nos gusta. Este país sí está para experimentos. ¿Acaso ha funcionado lo que ha hecho el bipartidismo? No. Pues entonces sí estamos para experimentos. Bienvenidos sean.
¿Cómo se ha elaborado el programa electoral de esa forma tan participativa que señala?
A través de internet, de Telegram como herramienta con el móvil y de otras aplicaciones informáticas. Algunas propuestas se han presentado por escrito y otras se han hecho a través de asambleas con el Consejo Estatal de Nodos. Allí cada uno tiene su representante, y desde tu casa pides el turno de palabra a través del ordenador y haces tu aportación.
¿Conoce a los que son sus contrincantes en Guadalajara?
Personalmente no. Por el PSOE sé que se presenta Riansares Serrano, que viene del mundo de la cultura. Y del PP el delegado del Gobierno.
¿Se ve con posibilidades de ocupar un escaño en la Cámara Alta?
Retomo lo que he comentado antes. Esto es un experimento y estamos orgullosos de ello, pero va más allá del 20 de diciembre. Aún así, claro que me gustaría ganar y transformar la realidad. Pero si no es ahora, será en las siguientes elecciones. Porque queda tanto por hacer y hay que cambiar y pensar tanto... que lo que menos me preocupa es tener un escaño. De hecho, Izquierda Unida nunca ha tenido representación nacional en Guadalajara. De todas formas, hay que ver qué participación hay. Creo recordar que Guadalajara es, junto con otra provincia, la que más gente joven se incorpora a votar por primera vez. Y me gustaría que la participación fuera grande.
¿Quiere lanzar un mensaje a los electores?
Ellos son mayores de edad para saber perfectamente cómo esta todo y decidir tranquilamente en la urna. Lo de pedir el voto no son maneras. Sólo puedo decir que llevamos un programa ecologista, feminista y rupturista. Que se lo lean y se lo piensen. Sentido común.
¿En qué momento de su vida decidió dar el salto a la política activa?
El 15-M me afilié a Izquierda Unida y empecé a ir a las asambleas en Cabanillas del Campo. Entonces empecé a tomar contacto con la organización, y desde ese momento han sido cuatro años en la calle. A base de ir a manifestaciones, asambleas y encuentros fuimos conociendo a diferentes personas, porque siempre estábamos los mismos en la calle. Ahí entré en contacto con la gente de la Plataforma contra los Desahucios (PAH), como Domingo Alcázar; gente del Sindicato de Estudiantes.... Y así nos fuimos conociendo, porque realmente Guadalajara es muy pequeña y siempre estamos los mismos luchando por lo mismo.
¿Qué le motivó para que pensara que era su momento y que no podía quedarse en casa?
Quería transformar la realidad. Pensaba que lo podía hacer dentro de un partido y ese era IU.
¿Qué supuso para usted el 15-M?
En aquel momento necesitaba organización. Tenía las ideas claras pero no sabía cómo ubicarlas. Y esa respuesta me la dio Izquierda Unida. Y también por la formación que tengo, porque estudié Ciencias Políticas y Sociología.
¿Hasta entonces no había tenido contacto con ningún partido?
No realmente. En la facultad alguno, pero lo que oía no me gustaba, o quien me lo contaba en Madrid no me convencía. Pero yo empecé en Cabanillas, mi pueblo, con los problemas y la gente que conozco, con el municipalismo. Y luego hay problemas comunes que van más allá de Guadalajara.
¿Qué motivaciones la han llevado a encabezar la lista del Senado?
Nosotros hicimos unas primarias en las que yo quedé segunda, pero decidí ir de número 1 al Senado. IU tenía que estar presente en esas listas, sobre todo por el trabajo de Alberto Garzón. Pero nuestro programa no lo ha hecho IU, quiero que quede muy claro, porque el programa de Unidad Popular lo ha hecho la gente para la gente. Y el objetivo es la búsqueda del máximo bienestar y la máxima felicidad. ¿Cómo? Pues garantizando la supervivencia y la defensa constitucional de los servicios públicos. Partimos de la base de que desde 1978, este aspecto ha sumado un cúmulo de calamidades para toda la sociedad española, pues se ha obviado a las personas, no se ha hecho política contando con la gente. Y eso es lo que hay que cambiar.
¿Y cuál sería su aportación desde el Senado?
Para Guadalajara tenemos varias cuestiones, como el sistema ferroviario. Se hace mucho AVE, pero luego el tren entre Guadalajara y Sigüenza cada vez tiene menos frecuencia. También está la despoblación rural, los pueblos de Guadalajara cada vez más abandonados porque, por ejemplo, las telecomunicaciones y las tecnologías son sólo para las grandes empresas. Pero no hay que buscar únicamente el beneficio empresarial.
¿Qué opinión tiene de la cámara en la que aspira a estar?
Habría que reformarla de arriba abajo. Si es una cámara de representación territorial, habrá qué ver cuáles son los problemas comunes de los diferentes territorios y hacer todo lo posible para solucionarlos. Pero primero hay que ver qué tenemos en común. Porque, en definitiva, en la desaparición de los derechos sociales de todas las personas, o en la conversión que han hecho de derechos en privilegios, da igual donde vivas, pues ha sido común a todo el territorio.
Finalmente no se presentan en confluencia con Podemos. ¿Qué ha sucedido?
Hicimos todo lo posible. Lo intentamos varias veces. Domingo Alcázar fue interlocutor bajo mandato asambleario de todos. Por nuestra parte lo intentamos y no salió pero queda mucho recorrido. Esto es un proyecto a largo plazo que va más allá del 20 de diciembre. Lo importante ahora es acabar con el bipartidismo o estar en camino de hacerlo. Luego nos vamos a encontrar todos en la calle, que es donde confluimos.
Podemos es una marca potente en los medios de comunicación. ¿Qué ha sucedido con Unidad Popular?
Este nombre ya va sonando. El problema es que, si pones la SER, El País y otros grandes medios, no nos nombran. Nuestro candidato a la presidencia, Alberto Garzón, es sistemáticamente excluido de los debates y todavía no ha empezado la campaña. Izquierda Unida ha presentado un recurso ante el Tribunal Constitucional, porque se está incumpliendo el artículo 66 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General. En los debates sólo participan PSOE, PP, Ciudadanos y Podemos. Pero la ley dice que los tiempos de los candidatos se basan en la representación parlamentaria. ¿A qué interés responde que Unidad Popular, con su candidato a la presidencia, no sea llamado a ningún debate electoral? A mí me resulta, cuanto menos, sospechoso. Pero la gente sí va asociando el nombre de Unidad Popular.
¿Le ha costado a IU tener que renunciar a sus siglas en estas elecciones?
A Izquierda Unida le da igual. Antes era del PC, luego IU, luego Los Verdes... llevan en coalición desde que empezó IU como tal. Y ahora se asume esto con toda la tranquilidad del mundo. Y al abuelillo de un pueblo de Guadalajara se le explica y no habrá problema. Él buscará el cartel de Alberto Garzón.
¿Qué le parece que se los ataque tachándolos de experimentos?
Eso nos gusta. Este país sí está para experimentos. ¿Acaso ha funcionado lo que ha hecho el bipartidismo? No. Pues entonces sí estamos para experimentos. Bienvenidos sean.
¿Cómo se ha elaborado el programa electoral de esa forma tan participativa que señala?
A través de internet, de Telegram como herramienta con el móvil y de otras aplicaciones informáticas. Algunas propuestas se han presentado por escrito y otras se han hecho a través de asambleas con el Consejo Estatal de Nodos. Allí cada uno tiene su representante, y desde tu casa pides el turno de palabra a través del ordenador y haces tu aportación.
¿Conoce a los que son sus contrincantes en Guadalajara?
Personalmente no. Por el PSOE sé que se presenta Riansares Serrano, que viene del mundo de la cultura. Y del PP el delegado del Gobierno.
¿Se ve con posibilidades de ocupar un escaño en la Cámara Alta?
Retomo lo que he comentado antes. Esto es un experimento y estamos orgullosos de ello, pero va más allá del 20 de diciembre. Aún así, claro que me gustaría ganar y transformar la realidad. Pero si no es ahora, será en las siguientes elecciones. Porque queda tanto por hacer y hay que cambiar y pensar tanto... que lo que menos me preocupa es tener un escaño. De hecho, Izquierda Unida nunca ha tenido representación nacional en Guadalajara. De todas formas, hay que ver qué participación hay. Creo recordar que Guadalajara es, junto con otra provincia, la que más gente joven se incorpora a votar por primera vez. Y me gustaría que la participación fuera grande.
¿Quiere lanzar un mensaje a los electores?
Ellos son mayores de edad para saber perfectamente cómo esta todo y decidir tranquilamente en la urna. Lo de pedir el voto no son maneras. Sólo puedo decir que llevamos un programa ecologista, feminista y rupturista. Que se lo lean y se lo piensen. Sentido común.