Afectados por productos tóxicos y por Volkswagen unen fuerzas en Guadalajara

01/03/2016 - 11:31 D.Pizarro

Está claro que a la justicia no le faltará nunca trabajo. Los continuados casos de corrupción en masa de cargos públicos y las  malas prácticas efectuadas durante los últimos años por algunas entidades financieras han llenado los juzgados de demandas. Sobre estas últimas informaron recientemente en Guadalajara los abogados de la Asociación de Perjudicados por Entidades Financieras (APDEF). En un acto celebrado en un céntrico hotel de la capital, las abogadas del despacho Nuol –colaborador en el Partido Judicial de la asociación mencionada– explicaron a una decena de afectados por productos financieros tóxicos los trámites a seguir para intentar recuperar su dinero. La letrada Olaia Martínez recuerda que el recorrido judicial de las acciones es “muy limitado”, por lo que “los accionistas que no hayan presentado ya la reclamación judicial deberían acogerse a la propuesta de Bankia”. Se refiere a la decisión de la antigua caja madrileña de devolver el dinero a los inversores minoristas si renuncian a emprender acciones legales. No será, no obstante, para todos. A su juicio, “la política que va a seguir Bankia será sólo para los que compraron acciones el 19 de julio de 2011, pero no para los que lo hicieron más tarde”. Tampoco se podrían beneficiar de esta medida, por tanto, los que tenían preferentes que se convirtieron en acciones. En el encuentro, al que asistieron una decena de afectados, también se abordaron otros productos tóxicos, como cuotas participativas, participaciones preferentes e IRPH (Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios), entre otros.
    Después de la reunión, la APDEF llegó el momento de atender a los afectados por el escándalo de los motores diésel de  Volkswagen, abierto a propietarios de vehículos Audi, Seat, Skoda y Volkswagen. Este fraude del control de los gases contaminantes reunió a una decena de afectados. El motivo de la presencia de la asociación en Guadalajara es unir a los propietarios de estos vehículos para personarse conjuntamente con la asociación en la querella criminal que la entidad presentó a finales de octubre contra Volkswagen, SEAT y 24 de sus máximos directivos por estafa, publicidad fraudulenta y un delito contra el medio ambiente. De estas personas, un centenar de afectados de toda España se han adherido a la querella y cerca de una treintena ha optado también por la vía civil para demandar a Volkswagen y reclamar al consorcio alemán una indemnización por daños y perjuicios.
    La APDEF ya ha presentado ante la Audiencia Nacional una querella criminal contra el consorcio alemán, SEAT y 24 de sus máximos directivos. La querella, que propició la apertura de una investigación por parte de la Audiencia Nacional, recoge que Volkswagen habría hecho publicidad engañosa de sus vehículos con “publicidad falsa sobre las características contaminantes de sus vehículos señalando que se cumplía con la normativa europea de emisiones”.
      Sobre el delito medioambiental, en el documento se recuerda que, según las leyes españolas, “será castigado con las penas de prisión de seis meses a dos años”. Y sobre el delito de estafa, la maniobra se demuestra por el “engaño”. La empresa “introdujo el programario en los motores de estos vehículos para que cumplieran con la normativa Euro 5 sobre las emisiones de gases contaminantes”, como recoge la querella.
     La abogada guadalajareña señala que la demanda plantearía la sustitución del coche por otro nuevo –“sólo en el caso de que tuvieran menos de tres años”–, la devolución del dinero o indemnización de daños y perjuicios. Sin embargo, reconoce que muchos afectados no ven el perjuicio “claro” porque los coches siguen circulando. “En Andorra no pasan la ITV, por lo que el propietario sí se siente directamente perjudicado”.
    Próximamente habrá más reuniones para informar a los interesados de los pasos a seguir.
    La Asociación de Perjudicados de Entidades Financieras cuenta  en estos momentos con más de 6.500 socios en todo el país.