Aitor Gómez: “Sería una catástrofe no poder terminar la temporada”

El Marchamalo estaba siendo, hasta la última jornada disputada, el mejor equipo de Preferente. 14 puntos de ventaja con el segundo, 16 respecto al tercero y tan solo 12 puntos cedidos de los 72 que se han jugado es el bagaje de los gallardos, que ven en peligro sus posibilidades de ascenso por culpa del coronavirus.

Antes del parón, el Marchamalo llevaba cinco jornadas consecutivas ganando y, según su entrenador, estaban “en uno de los mejores momentos de la temporada. Ahora, la opción del regreso a Tercera División está en el aire por culpa de la crisis del COVID-19.

Su último partido fue el pasado 8 de marzo, cuando la situación ya tenía mala pinta, por lo que al día siguiente decidieron dar por suspendidos los entrenamientos: “Fuimos al campo el día 9, pero la cosa se estaba poniendo muy fea. Les comunicamos a los jugadores que se suspendían los entrenamientos y les dimos el plan de trabajo. Estamos haciendo videollamadas para mantener el contacto. Nos apetece volver a pisar el campo y a trabajar con los jugadores y al fin y al cabo volver a la vida normal”.

En cuanto a cómo cree que está afectando esta inactividad al cuerpo técnico y a los jugadores, Aitor Gómez habla del momento clave de la temporada en el que se encontraba el Marchamalo:  “Planificas una temporada de 34 partidos y sabemos que hay altibajos, carga de partidos y entrenamientos. Habíamos tratado de llegar a esa recta final de la mejor forma posible. No sabemos cuándo volvemos, si es que volvemos”, responde.

Una catástrofe
Aitor Gómez consideraría como algo muy negativo el fin de la temporada tal y como está: “Sería una catástrofe. Hay muchas esperanzas en el tema deportivo, pero también en el económico, en el tema de los nuevos socios en caso de volver a Tercera División... Quedan muy pocos partidos y habría que buscar la forma de jugar”, asegura el técnico. Además, Gómez reconoce que no saben si van a volver a jugar esta campaña.

Sin embargo, el preparador del Marchamalo considera que se va a acabar la 2019/2020 sobre el verde: “Yo creo que se tiene que jugar y que se va a jugar. Han transcurrido muchos partidos. Si se jugase miércoles-domingo nosotros acabaríamos en un mes. Es el trabajo de mucha gente, antes de dar por terminado esto, yo reanudaría más tarde la temporada Las cosas que se empiezan hay que acabarlas”, afirma. 

De lo contrario, se vería truncado el regreso a Tercera División un año después de descender: “Está en juego volver a Tercera y la Copa del Rey, que también es un sueño. Sería un golpe muy duro si no se concluyese porque nosotros hemos hecho los deberes. Estamos a 14 puntos del segundo”.

Terminar la competición
Aitor Gómez también mostró la predisposición del Marchamalo para acabar los partidos de esta temporada en verano: “A nosotros nos da igual jugar en verano. Nosotros las pretemporadas las empezamos en julio. Si se diese el caso, los partidos habría que jugarlos a las ocho o a las nueve en vez de a las cinco”, declara para después mostrarse optimista en cuanto a una posible vuelta a los terrenos de juego: “Yo creo que el primer fin de semana de junio vamos a estar jugando, porque si no el país entero se va a la ruina”, declara el entrenador gallardo.

El entrenador gallardo reconoce, por otro lado, que la temporada ya no va a ser tan bonita como a ellos les gustaría: “El parón a todos nos desestabiliza. Para el club sería un palo porque deja de funcionar el bar, la venta de entradas… Quiero que por lo menos nos dejen demostrar en el campo que somos los mejores. Además, niega que haya algún integrante del club afectado por el COVID-19: “Gracias a Dios el virus no ha pasado por el club”.

Aitor también habló de su futuro para la próxima temporada en caso de no poder completar el ascenso: ”No me lo he planteado. Me gusta vivir el día a día. Estoy muy agradecido al Marchamalo. Me abrieron sus puertas, su confianza ha sido plena, me han dejado trabajar a gusto y no solo depende de mí, pero me gustaría quedarme muchas temporadas más”. En último lugar, el preparador del Marchamalo admitió que echa de menos volver a la actividad normal cuanto antes: “Siempre solemos estar muy estresados, pero en momentos así nos damos cuenta de lo que tenemos”, finaliza.