Al menos 95 personas mueren durante una ola de atentados en Bagdad

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
Unas 95 personas murieron y otras 563 resultaron heridas como consecuencia de una cadena de atentados con explosivos y varios ataques con mortero en Bagdad, informaron fuentes del Ministerio de Interior iraquí. Según las fuentes, dos camiones-bomba estallaron frente a los ministerios de Exteriores y Finanzas, situados en el centro de la capital, mientras que una tercera explosión tuvo lugar en el barrio de Al Bia, en el sur de Bagdad, y una cuarta frente a la Universidad de Al Mustansariya.
Al menos 95 personas perdieron la vida y otras 536 resultaron heridas en el día más sangriento de este año en el país a causa de la explosión de seis bombas y de varios ataques con mortero dirigidos contra importantes objetivos en el centro de Bagdad, y que sacudieron la capital durante un escaso lapso de tiempo esta mañana, según el último balance ofrecido por la Policía iraquí, que podría seguir aumentando en las próximas horas, renovando las dudas sobre la capacidad de las fuerzas de seguridad iraquíes de mantener el orden tras la retirada de las tropas estadounidenses de las zonas urbanas.
Ningún grupo ha reclamado la autoría de los ataques, aunque las autoridades informaron del arresto de dos miembros de Al Qaeda cuando las fuerzas de seguridad lograron frustrar un atentado con coche bomba. La televisión iraquí mostró más tarde imágenes de un camión cisterna lleno de explosivos que había sido desactivado. Aun así, el portavoz de operaciones del Ejército iraquí en Bagdad, el general Qassim Atta, acusó a la “alianza baazista (el partido del ex presidente Sadam Husein) de ejecutar estas operaciones terroristas”, en declaraciones recogidas por Al Yazira.
Mientras, el portavoz de las fuerzas de seguridad de Bagdad, el general Qassim al Mussawi, reconoció al canal estatal Iraqiya que parte de la culpa es de las fuerzas iraquíes. “Esta operación muestra negligencia y está considerada como una brecha en la seguridad por la que las fuerzas iraquíes deben asumir mucha de la responsabilidad”, afirmó. Este supone el peor día desde que Estados Unidos retiró a sus tropas de combate de las ciudades y pueblos iraquíes hace dos meses, dejando la seguridad en manos iraquíes.

Explosiones
El primer incidente tuvo lugar cerca del Ministerio de Exteriores, justo en el exterior de la fortificada Zona Verde, y fue de tal potencia que provocó la muerte de decenas de personas y rompió algunas de las ventanas del Parlamento iraquí, que se encuentra en el interior de esta zona de seguridad donde están la mayoría de edificios gubernamentales y Embajadas extranjeras.
“Las ventanas del Ministerio de Exteriores saltaron por los aires, masacrando a las personas que se encontraban dentro. Pude ver a trabajadores del Ministerio, periodistas y guardias de seguridad entre los muertos”, afirmó una de las trabajadoras del organismo que sólo se identificó como Asia.
Mientras, otro camión bomba sacudió el distrito de Waziriya, cerca del Ministerio de Finanzas, matando a al menos 28 personas, según la Policía. Esta explosión provocó importantes daños y, según indicó un testigo a Reuters, parte de un tramo elevado de una carretera se ha venido abajo. “De repente, una potente explosión sacudió el edificio y los cristales volaron... muchos de los empleados resultaron heridos por esos cristales y otros, como yo, sufrieron conmociones... Me desperté con sangre por toda mi cara”, relató Batul al Amri, trabajador del Ministerio.
Otra explosión se produjo muy cerca del lugar donde Reuters tiene sus oficinas, en el distrito de Karrada, en el centro, haciendo que se abrieran puertas y ventanas. Además, según la Policía, el edificio de la gobernación central de Bagdad fue objeto de un ataque de mortero, así como el distrito de Salhiya, donde se encuentran bases del Ejército y oficinas de televisión. En el distrito sureño de Bayaa, una explosión se cobró la vida de dos personas y dejó heridas a otras cinco.
La ola de atentados se produce después de que las autoridades de Bagdad hubieran anunciado este mismo mes que la mayoría de los muros de hormigón instalados para evitar los atentados serían derribados en un plazo de 40 días.
Estos ataques podrían minar la confianza de la población en el primer ministro, Nuri al Maliki, antes de las elecciones. En un comunicado, Al Maliki pidió que se revisen los planes de seguridad y aseguró que los atentados tenían la intención de “aumentar las dudas sobre nuestras fuerzas armadas, que han probado ser muy capaces de enfrentarse a los terroristas”.