Alain Delon es Julio César en la adaptación de ‘Astérix’

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: CH. L MONJAS. COLPISA
Quien tuvo retuvo. Tan seductor como en sus buenos tiempos, Alain Delon no ha perdido el atractivo y estilo que le convirtieron en el sex symbol del cine francés de los años sesenta y setenta.
El que es una de las más grandes estrellas del cine del país vecino viajó al nuestro para presentar la que es la tercera entrega en carne y hueso de las aventuras de los irreductibles galos Astérix y Obélix, que vivirán sus particulares peripecias en el entorno de los Juegos Olímpicos.

Astérix en los juegos olímpicos es el título de este costoso largometraje europeo –su presupuesto se cerró en 110 millones de euros- en el que el actor, productor, hombre de negocios y coleccionista de arte es el enemigo número uno de los galos, Julio César, personaje con el que vuelve a los fotogramas después de una década.
Delon, de 72 años, no acudió al preestreno español de esta cinta rodada en los estudios de Ciudad de la Luz, premiere que se celebró el martes en Alicante. Pero sí acudió el miércoles a la rueda de prensa de promoción de esta nueva aventura del héroe galo y sus amigos que el próximo viernes se exhibirá en 400 pantallas españolas.
Con un traje gris, color de su pelo, y sin corbata, este monstruo sagrado del cine galo no quiso hacerse fotos con los directores del filme –Thomas Langmann y Frederic Forestier- y dos de sus compañeros, la espectacular modelo Vanessa Hessler y nuestro Santiago Segura, imágenes a las que luego accedió. Su encuentro con los medios comenzó serio y distante, pero luego se relajó y firmó autógrafos y, todo un caballero, besó la mano de varias señoritas.
Una década después de desaparecer voluntariamente del celuloide con Los actores, el bello Delon dejó claro que no había echado de menos la gran pantalla “porque lo he tenido todo y he hecho todo. Cuando abandoné el cine por motivos personales dije que estaba abierto a cualquier propuesta que me gustara, lo que no me ha impedido hacer teatro y televisión”, comentó esta estrella, que, como dice su último personaje, no envejece, sino que madura.
“No hago películas para identificarme conmigo mismo, sino con los personajes que me encargan. Llevo cincuenta años en este oficio -lo repitió varias veces-. Soy actor y hago película. He hecho una colaboración especial en ‘Astérix en los juegos olímpicos’, donde los protagonistas son estas dos criaturas creadas por Goscinny y Uderzo, porque me apetecía y me gustaba. He disfrutado mucho y eso que no soy de la generación de estos galos, la mía es la de Lucky Luke”, declaró el protagonista de ‘Rocco y sus hermanos’, mítico título dirigido por Visconti al que Julio César hace un guiño.
“Debo mucho a esta película y también a El gatopardo. En realidad debo mucho a todos con los que trabajé hace años y ya no están aquí. He hecho trabajos legendarios con
Visconti, Melville, Losey y Christian Jacque, con el que rodé en España uno de mis filmes más populares, El tulipán negro”, aseguró este intérprete que se queda con “todos los buenos recuerdos” que ha ido atesorando en las cinco décadas que lleva ejerciendo “el oficio más bello del mundo.