Alcolea del Pinar despide multitudinariamente a su párroco
Tras 38 años de servicio a la comunidad en los pueblos de Alcolea del Pinar, Cortes de Tajuña, Garbajosa, Luzaga, Tortonda y Villaverde del Ducado, Alberto Ortego del Olmo se jubila.
Alrededor de 600 personas se dieron cita el pasado sábado en Alcolea del Pinar para despedir al que ha sido su párroco durante 38 años. Don Alberto ha sido una persona entrañable en la comunidad y que ha sabido, a lo largo de los años, ganarse el respeto de todos los vecinos, creyentes o no.
Múltiples fueron las muestras de respeto y de cariño que le procesaron en una jornada que empezó con una misa, en la que estuvo acompañado por otros párrocos y donde la iglesia se hizo pequeña. Lecturas con efusivas alusiones a su larga trayectoria en la zona, hicieron aparecer amagos de llanto en un hombre que ha dedicado su vida a sus feligreses.
Los vecinos destacan no solo su labor pastoral, sino su labor social “es un hombre que igual nos hablaba sobre la fecundación, o que estaba en lo alto de la iglesia retejando, o limpiando las lámparas de las parroquias a su cargo”. Otros sin embargo destacan su sencillez. “Allá por 1981 apareció un hombre vestido con ropa normal en un Simca 1.000 verde con una pegatina del Barcelona diciendo, soy el nuevo cura recién llegado de París…”. La humanidad es el rasgo que más repetían los asistentes “para mí va a ser un gran vacío el que me deje, ha pasado muchos momentos con nosotros, con los vecinos, a muchos nos ha bautizado, nos ha casado y a algunos incluso los ha enterrado”.
Tras la homilía, la celebración se trasladó a las calles de Alcolea del Pinar donde se había instalado una carpa. Acompañados de una charanga, los vecinos pudieron degustar un magnífico catering y a continuación se hizo entrega de unos obsequios a Don Alberto. En palabras del párroco: “a partir de ahora quiero realizar mis viajes a Israel, hacer la ruta de la Seda y, como estudié en París tres años, quiero quedarme unos meses en la capital francesa, pero siempre sacaré tiempo para venir a veros”.
El alcalde de Alcolea del Pinar, Alberto Guerrero, destacó “me da pena esta jubilación; Don Alberto es una institución en Alcolea del Pinar por que lleva siendo el párroco 38 años”. El diputado provincial Ramiro Magro también tuvo unas palabras de agradecimiento “estoy encantado de estar aquí, en esta gran congregación de gente que se ha producido, vamos a disfrutar un rato de esta celebración que también estamos a estos asuntos los políticos.”
Javier Urra, vecino de Alcolea, también quiso poner su granito de arena en esta emotiva despedida. “Es un hombre que ha demostrado que sabía hacer su trabajo, se ha llevado a muchísima gente de viaje a Tierra Santa, es un hombre que nos ha hablado de la realidad, y hay que señalar que es una persona muy querida, nos va a quedar mucha nostalgia. Don Alberto podrá contestar a la última pregunta de su vida; para que he vivido yo? Para mis feligreses”
Don Alberto; desde Alcolea del Pinar, Cortes de Tajuña, Garbajosa, Luzaga, Tortonda y Villaverde del Ducado se le quiere y siempre tendrá a punto una partida de guiñote, que aunque pierda, no se enfade por Dios.
Los vecinos lamentaron y no entendieron que el nuevo párroco, que sustituirá a Don Alberto, no estuviera presente en este sentido homenaje.