Alejandro Sanz: Camarón y Paco de Lucía pusieron el veneno de la música en mí
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Alejandro Sanz regresa tras tres años de silencio con Paraíso Express, un trabajo con el que recupera el espíritu y la esencia, sin comparaciones de su primer disco, Viviendo deprisa, y en el que sin abandonar el flamenco a la hora de cantar tiene un sonido más pop-rock. Su octavo álbum de estudio, que salía ayer a la venta, incluye diez nuevas canciones, entre las que se incluye el single, ya número uno, Looking for paradise, a dúo con la fantástica cantante norteamericana Alicia Keys.
La voz de Camarón y la guitarra de Paco de Lucía pusieron el veneno de la música en mí. Respiro como los flamencos y miro como los flamencos, indicó Sanz durante una multitudinaria rueda de prensa en Madrid para presentar su último CD.
El flamenco ha sido muy importante para mí y este disco, aunque es más pop-rock, conserva la forma de cantar flamenco, explicó, detallando que otras de sus influencias son Jimi Hendrix, Prince o Bob Marley, que están en la actitud de su trabajo.
Sanz ha renunciado a los arreglos flamencos y latinos en este disco al que ha querido dar un tono muy británico y americano, para lo que ha contado con la ayuda del productor musical Tommy Torres. Un disco de rock elegante y positivo en las letras con un espíritu más alegre y rítmico, compuesto como a él le gusta: con un piano, una guitarra, papel y una grabadora en mano.
El estado de ánimo influye en todo lo que se hace, pero no es un trabajo muy autobiográfico, aunque sí muy personal. He querido contar, más bien, las relaciones humanas comunes a todos, detalló el músico, que ha compuesto temas como Desde cuando, donde despliega toda una vena romántica; Yo hice llorar hasta a los ángeles (una bulería en la que se pide perdón), Lola Soledad (donde recupera a esa dama golfa y valiente y rinde homenaje a la mujer con mayúsculas); Mala (una especie de copla reggae y rock psicodélico) o Nuestro amor será leyenda (donde vuelve a demostrar que es un peliculero en el amor).
Sanz afirmó sentirse con el mismo espíritu de su primer disco, que salió a la venta en 1991, pero reconoció que habría sido imposible llegar a este Paraíso Express sin pasar por sus anteriores etapas. Quería un salto, un brinco, recuperar los arreglos más pop y que el flamenco lo pusiera la voz, subrayó, reconociendo que con No es lo mismo y El tren de los momentos comenzó otra etapa.
Tras pasar una época más oscura con su anterior CD (bendita oscuridad de vez en cuando), Sanz está más optimista. Pero es algo que no depende de ti. Son etapas y todos los discos tienen su momento, apuntó el músico, quien dirige su trabajo a todos los públicos, porque también hay una conexión con otras generaciones.
El flamenco ha sido muy importante para mí y este disco, aunque es más pop-rock, conserva la forma de cantar flamenco, explicó, detallando que otras de sus influencias son Jimi Hendrix, Prince o Bob Marley, que están en la actitud de su trabajo.
Sanz ha renunciado a los arreglos flamencos y latinos en este disco al que ha querido dar un tono muy británico y americano, para lo que ha contado con la ayuda del productor musical Tommy Torres. Un disco de rock elegante y positivo en las letras con un espíritu más alegre y rítmico, compuesto como a él le gusta: con un piano, una guitarra, papel y una grabadora en mano.
El estado de ánimo influye en todo lo que se hace, pero no es un trabajo muy autobiográfico, aunque sí muy personal. He querido contar, más bien, las relaciones humanas comunes a todos, detalló el músico, que ha compuesto temas como Desde cuando, donde despliega toda una vena romántica; Yo hice llorar hasta a los ángeles (una bulería en la que se pide perdón), Lola Soledad (donde recupera a esa dama golfa y valiente y rinde homenaje a la mujer con mayúsculas); Mala (una especie de copla reggae y rock psicodélico) o Nuestro amor será leyenda (donde vuelve a demostrar que es un peliculero en el amor).
Sanz afirmó sentirse con el mismo espíritu de su primer disco, que salió a la venta en 1991, pero reconoció que habría sido imposible llegar a este Paraíso Express sin pasar por sus anteriores etapas. Quería un salto, un brinco, recuperar los arreglos más pop y que el flamenco lo pusiera la voz, subrayó, reconociendo que con No es lo mismo y El tren de los momentos comenzó otra etapa.
Tras pasar una época más oscura con su anterior CD (bendita oscuridad de vez en cuando), Sanz está más optimista. Pero es algo que no depende de ti. Son etapas y todos los discos tienen su momento, apuntó el músico, quien dirige su trabajo a todos los públicos, porque también hay una conexión con otras generaciones.