Algunas incoherencias varias
01/10/2010 - 09:45
Por:
Ortiga
Ya estamos más que acostumbrados a las frecuentes sequías que azotan nuestras tierras y, por desgracia, también nos acostumbramos a ver cómo partiendo de la escasez de agua que tienen nuestros pantanos, vemos como algo normal ceder parte de ella a los más necesitados. Sin embargo, resulta curioso pararse a pensar en la cantidad de inconvenientes que algunas localidades encuentran a la hora de verse beneficiadas de sus propios recursos y en cambio éstos se le facilitan al vecino con una asombrosa rapidez. Resulta curioso comprobar como uno mismo debe renunciar a lo que tiene para cedérselo a otro, y no precisamente por necesidad.
¿O es que las nuevas necesidades de los tiempos que corren suponen el cuidado y mantenimiento de campos de golf? ¿Cómo se puede comprender el desinterés general que reina sobre tantos proyectos que repercutirían beneficiosamente en nuestra provincia o región y la absoluta disposición a negociar cuestiones ajenas que no van sino en perjuicio de las propias? ¿Este dilema no lleva a plantearse si detrás de todo esto no existe alguna incoherencia de base que, por un momento hay que pararse a reflexionar?