Alique califica al PP de "arma de destrucción masiva de derechos sociales"

10/10/2014 - 11:09 Redacción

El senador del PSOE de Guadalajara Jesús Alique ha asegurado que “el PP se ha revelado como un arma de destrucción masiva de los derechos sociales de los ciudadanos”. Tanto el Gobierno de Mariano Rajoy, como el de María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha, han generado más paro, desigualdad y pobreza, mientras que han deteriorado de manera alarmante servicios públicos esenciales como la sanidad y la educación.

Alique ha subrayado que “el PP ha reducido el gasto social en cuatro puntos desde que llegó al Gobierno, mientras que 2,5 millones de personas están en riesgo de exclusión social, el 30% de los niños se encuentran en el umbral de pobreza, la mitad de los parados carece de prestación y 740.000 hogares no tienen ningún ingreso”. Además, pese a que el número de usuarios de los servicios sociales ha aumentado en un millón y medio en estos tres últimos años, el gasto por persona ha caído a tres euros al año. Guadalajara no está siendo ajena a esta situación, según ha puesto de manifiesto el senador socialista con datos que resultan demoledores. Más de la mitad de los casi 38.000 pensionistas que hay en la provincia perciben menos de 650 euros al mes, con los que tienen que hacer frente a copagos cada vez mayores y, a menudo, hacerse cargo de otros miembros de la familia expulsados del mercado laboral.
Pese a ello, las pensiones subirán una media de un euro al mes en 2015. La atención a la dependencia ha sido otra de las víctimas que se han cobrado los gobiernos de Rajoy y de María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha. Solo en Guadalajara, el número de familias con algún tipo de prestación se ha reducido en casi 2.000, en comparación con el mes de junio de 2011. La sanidad y la educación han perdido cerca de un millar de profesionales en este periodo, a lo que se une el cierre de una decena de colegios repartidos por toda la provincia, y la paralización de proyectos vitales para mejorar el servicio a los ciudadanos, como el nuevo hospital o el campus universitario.
De hecho, lejos de continuar con la ampliación del hospital, el Gobierno de Cospedal mantiene cerradas de manera permanente más de medio centenar de camas. La falta de recursos ha abocado a más de 35.000 personas de Guadalajara a sufrir la denominada “pobreza energética”, que les impide disponer de recursos tan elementales como calefacción en el hogar.
De hecho, el número de pobres se ha triplicado en Guadalajara, según los datos de Cáritas, mientras que Cruz Roja atiende diariamente las necesidades alimentarias de casi 300 niños, cuyas familias carecen de recursos para darles de comer adecuadamente. Pese a las promesas de empleo de Cospedal durante la campaña electoral, el número de afiliados a la Seguridad Social ha caído en cerca de 4.500 solo en Guadalajara, mientras que el paro ha aumentado y hay más de 9.000 desempleados que no perciben ya ningún tipo de prestación.