Alumnas de la Escuela de Yoga se concentran en Diputación

  “No queremos que la Escuela de Yoga desaparezca”. Con este objetivo, un nutrido grupo de alumnas de dicha escuela, dependiente de la Diputación provincial, se concentró en la mañana de ayer a las puertas de la institución, para dar a conocer su situación y pedir explicaciones a su presidenta, Ana Guarinos. Según explicó la que ejerció de portavoz de las alumnas y alumnos –que también los hay–, fue Begoña Gil-Delgado, quien relató lo sucedido. Fue el pasado 19 de septiembre, cuando se supone que debían solicitar plaza en la Escuela de Yoga para el nuevo curso, cuando desde la Diputación les dijeron que no se pondría en marcha este servicio, alegando motivos económicos, “recortes”, sin que se les haya dado más explicaciones, como criticó la joven.

   En este punto, Gil-Delgado señaló que “somos 110 usuarios, que todos los años hay lista de espera, que somos muchísima más gente que en el resto de actividades que sí se han mantenido, que pagamos una cuota mensual con la que se cubren de sobra los gastos y han decidido que para recortar la deuda hacían desaparecer esta escuela, pero han dejado otras actividades en las que se paga menos cuota y son menos usuarios, entonces, no nos parece correcto”.

   Y es que estas alumnas no entienden las motivaciones económicas alegadas por la Diputación, pues aseguran que las clases de yoga eran rentables para la institución. Junto a ello, denuncian haberse quedado “en la calle”, después de que las derivasen a las clases de yoga que imparte el Ayuntamiento de Guadalajara, inscripción del todo imposible, pues el plazo para hacerlo se cerró el pasado mes de junio.

   Ante esta situación y porque consideran que la Escuela de Yoga reporta beneficios sanitarios a sus usuarios y económicos a la Diputación provincial, piden que se vuelva a poner en marcha y que su presidenta, Ana Guarinos, a la que ayer presentaron un comunicado, les ofrezca las oportunas explicaciones y soluciones.