Andrades salda su encerrona en Azuqueca en hombros con un Fuenterroble de vuelta al ruedo
El novillero cerró el ciclo cortando cinco orejas y un rabo
Azuqueca de Henares cerró la feria de novilladas con la puerta grande de Miguel Andrades. El novillero, tras su encerrona lidiando cuatro novillos en solitario, abrochó la feria paseando cinco orejas y un rabo de una buena novillada de Toros de Fuenterroble, el cuarto premiado con la vuelta al ruedo.
El joven mostró su mejor repertorio dentro de un amplio abanico profesional donde banderilleó, se gustó con el capote, cuajó varios novillos con la muleta e incluso picó el tercero de la tarde, jaleado por el público que se encontraba en los tendidos de la plaza de toros.
Se lidiaron cuatro novillos de Fuenterroble, ganadería de la provincia cuyas reses pastan en el término de Mandayona, de buena presentación y juego, destacando el que se lidió el último lugar que fue dado la vuelta al ruedo.