Ángel Nieto recibe el “premio más dulce” de su vida gracias a Su peso en Miel

87,5 kilos de fuerza, de naturalidad y de talento deportivo. Eso fue lo que midió la romana de Peñalver en una celebración más de la entrega de Su peso en Miel, premio que este año se entregó este sábado a uno de los mejores pilotos de todos los tiempos, Ángel Nieto Roldán. El hombre del los ‘12+1’ campeonatos del mundo de motocicilismo, aquel que se atrevió a montar en unas máquinas que distan mucho de las actuales, “jugándome el bigote”, como él mismo definió, ofreció unos momentos de lo más divertidos en Peñalver durante la recogida de Su peso en Miel 2014. 

En el Ayuntamiento de Peñalver, antes de proceder al famoso pesaje en la romana, Nieto firmó autógrafos a los muchos fans y simpatizantes que se acercaron hasta él. Por supuesto, no fueron pocos los motoristas que se acercaron a esta localidad alcarreña para ver a su ídolo. Allí Nieto ya agradecía a Peñalver este gesto hacia su persona y recordaba que los 50 kilos de miel que le habían regalado ya los había destinado a unas monjas que cuidan a niños desfavorecidos. También contó entre risas que tenía previsto “llevar miel al mundial para que se endulcen algunos” y, a preguntas de los periodistas sobre a qué piloto le daría este manjar, contestó que “igual a los periodistas que fueron a casa de Marc para que se quedaran tranquilos”. Respecto a esta polémica del último mundial, Nieto explicó, ya en un tono más serio, que “a mí lo que más me gustaría es que se den un abrazo y se den la mano. Bastante te la juegas en la pista”. 

En el Consistorio de Peñalver también contó una simpática anécdota. Recordó que estuvo comiendo hace unos días con Vicente del Bosque (también premiado con Su peso en Miel) y éste se ofreció a volver a Peñalver para ganarle kilos a la báscula y, por tanto, más kilos de miel. ““Voy yo, que peso más”, me dijo”. 

El acto de pesaje propiamente dicho estuvo dirigido por el gerente de la Feria Apícola de Pastrana y directivo de la Asociación provincial de Apicultores, José Luis Herguedas, que dio la palabra en primer lugar al alcalde de Peñalver, José Ángel Parra. Éste agradeció a Nieto su visita a la localidad y destacó que el premio tiene tres objetivos principales: dar a conocer Peñalver, dar a conocer la miel y homenajear a la figura del melero. Por su parte, el diputado y alcalde de Jadraque, Alberto Domínguez, contó un par de anécdotas de Nieto a lo largo de su carrera profesional, como cuando en una de sus primeras competiciones se cayó al suelo en el Jarama y decidió coger el micrófono para animar a la gente a que viera su siguiente carrera, que ganó; o como cuando en Alemania, jugándose un mundial, le dio una palmadita en el trasero a otro piloto con el que mantenía un duelo “y le dijo ¿tiras o qué? y a la siguente vuelta le ganó”. 

En tercer lugar, Félix Esteban, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de la Miel de la Alcarria, agradeció su presencia en esta fiesta declarada de Interés Turístico Provincial. 

José Manuel Latre fue el siguiente en tomar la palabra sobre el escenario de la plaza de la villa. Aprovechó para recordar que Camilo José Cela fue el primero en inaugurar este premio. 

Felicitó a Nieto “por aceptar la invitación para estar hoy aquí en Peñalver con todos nosotros”. “Ángel Nieto puede ser un perfecto embajador porque él sabe lo que es llevar a gala el nombre de España por todo el mundo”, dijo el presidente de la Diputación haciendo alusión a los “muchos momentos de gloria” que nos ha dado este legendario deportista.

Y llegó el momento del pesaje, repleto de instantes simpáticos. Para empezar, recibió la tradicional capa castellana de parte de la Asociación provincial de Apicultores. De ella dijo que iba a parar a su museo (en Madrid, donde se muestran motocicletas de sus campeonatos, trofeos, fotos…). Sorprendentemente para el público y para el propio Nieto la báscula indicó un peso de 87 kilos. Ante tal afirmación el piloto saltó de la romana, se quitó la capa, se desprendió del abrigo y mostró su cuerpo al público en una clara alusión a su buen estado de forma. Más tarde reconocería que “tengo que tomar más verdura y más miel, que alimenta mucho”. Volvieron a pesarle una segunda vez, ya sin abrigo, aunque el resultado fue similar. La organización indicó que a los 87 kilos de peso le agregarán otros 12+1, uno por cada mundial ganado, en forma de miel de la Alcarria, el dulce premio de este reconocimiento.  

Nieto tomó la palabra por última vez para dar las gracias y volver a hacer sonreir al público. Aseguró que no tiene más títulos que el famoso Agostini “porque no he querido” e indicó que hay muchos que se preguntan que por qué no tiene un Príncipe de Asturias (Princesa de Asturias hoy en día), a lo que el respondió que “eso es porque no me lo han dado” y agregó que “este es mi Príncipe de Asturias, me lo ha dado el pueblo, la gente por la calle. A mí me gusta lo natural”.