Ant-Man y la Avispa: Quantumanía... ¿Y el universo Thor?
Marvel se está reconstruyendo... O poniendo los pilares de algo nuevo o lo que sea, pero en resumen: Marvel ya no es lo que era. Desde que terminó la saga de Thanos, sus aventuras han perdido a dos de los rostros que más público arrastraban al cine: Capitán América y Iron Man. Además, concluido un arco que había sido tremendamente accesible para todo el mundo, ahora llegaba el momento de innovar.
La apuesta ha sido por el multiverso, lo que implicaba dar también el salto hacia las sagas cósmicas, dos conceptos mucho más áridos y específicos para las masas. Además, tocaba buscar recambios en el liderazgo. Spider Man funcionó gracia a la apuesta por el triunvirato, Doctor Extraño y Thor van tirando, pero no fascinan y Black Panther tuvo que hacer frente a una tragedia que solventó de la mejor manera posible. Los nuevos héroes tamcpo terminan de arrancar y en esas nos encontramos con Ant-Man.
El personaje interpretado por Paul Rudd había sido hasta la fecha un héroe menor, de corte familiar, con un rol secundario junto a los grandes vengadores. Ahora, no sé si la intención será darle más protagonismo, pero al menos le ha tocado a él presentar al gran villano de este nuevo arco, Kang, en la pantalla grande.
Para ello, se mantiene el tono de comedia familiar, muy cercano al espíritu de Thor. Tanto que, de hecho, sus aventuras bien podrían discurrir en un planeta de otra galaxia en vez de en un universo microscópico.
La principal condición para disfrutar de esta nueva Ant-Man es no pedirle rigor a su propuesta de partida. Paul Rudd y su familia acaban metidos en un mundo cuántico en el que hay seres diminutos de todos los tipos y formas. Si te parece bien, perfecto, si no te lo crees: a casa.
Después le humor es la tónica dominante, aunque sin llegar a la autoparodia de Thor, junto con un tono de simpático optimismo, de ´todo irá bien´, un tono que a Rudd le sienta como un guante. Además, está rodeado de un reparto compuesto por grandes nombres, como Evangeline Lilly, Michelle Pfeiffer y Michael Douglas, y por estrellas emergentes, como Jonathan Majors y Kathryn Newton.
Ant-Man no descubre nada ni resulta especiamente memorable. Es un engranaje más en la maquinaria que está construyendo Marvel. Eso sí, uno de los engranajes que mejor funcionan. Es justo, lo que uno espera encontrarse al entrar en la sala de cine... y eso en este tipo de películas siempre resulta satisfactorio.