Antonio Serrano, el joven que venció las barreras para cumplir su sueño en el Circo Encantado
Es uno de los protagonistas del espectáculo a pesar de tener una discapacidad del 72%.
Desde pequeño, Antonio Serrano Domínguez soñaba con luces, aplausos y payasos. Con apenas tres años, una meningitis cambió su vida para siempre. Aquella enfermedad le dejó secuelas cognitivas y una discapacidad reconocida del 72%. Pero ni eso ni las etiquetas han podido frenar su pasión por el mundo del espectáculo. Hoy, a sus 20 años, Antonio forma parte del elenco del Circo Encantado, una de las compañías más reconocidas del país, donde se ha ganado un hueco gracias a su talento, esfuerzo y determinación.
Desde la infancia
“Desde chiquitito le ha encantado el mundo del circo, del espectáculo”, cuenta su madre, Isabel, que le acompaña y apoya en cada paso. “A pesar de sus dificultades, Antonio siempre ha tenido una imaginación desbordante. Le gustaban sus payasos, ver vídeos una y otra vez, aprender de ellos… Su mundo de fantasía lo ha ido gestionando siempre”, explica con orgullo.
En el colegio y el instituto no fue fácil. “Siempre ha sido el rarito”, admite Isabel. Pero lo que para otros era rareza, para Antonio era una vocación. Le fascinaba tanto hacer reír como causar miedo, ese “yin y yang” del espectáculo que hoy domina con soltura sobre el escenario.
Del sueño al circo
El encuentro con el Circo Encantado fue casi casual. “Una amiga nos puso en contacto con Javier Faura, que mueve los hilos del circo”, recuerda Isabel. “Fuimos a verlos a Ciudad Real, y Antonio enseguida conectó con ellos. Empezó insistiendo, como siempre: “¿Y yo cuándo salgo?”. Y así comenzó todo”.

Desde entonces, Antonio forma parte del equipo. Su papel principal es la animación del público: recibe a los asistentes antes del espectáculo y durante el intermedio, animando a pequeños y mayores con su energía contagiosa. “Lo que hace es poner en pie a toda esa gente que está esperando a que empiece el show. Es calladito, tímido, pero cuando se mete en su papel, se transforma”, cuenta su madre.
Con el tiempo, se ha ganado nuevos momentos en escena: “Pequeños sketches, tres o cuatro minutos, pero suyos, ganados a pulso”, añade Isabel. “El circo confía en él, y eso le ha hecho crecer muchísimo”.
‘Diábelis’: el alter ego de Antonio
En el escenario, Antonio se transforma en ‘Diábelis’, un personaje nacido de su imaginación y del espíritu del Circo Encantado. ‘Diábelis’ representa la dualidad del espectáculo: la risa y el miedo, la luz y la oscuridad, el arte como vehículo de transformación.
“El personaje de ‘Diábelis’ es un símbolo de inclusión y perseverancia”, explican desde la compañía. “A través de él, Antonio demuestra que el talento no tiene límites y que el arte puede ser una herramienta de cambio social”.
Sin dejar de estudiar
Antonio compagina su pasión circense con los estudios. Cursa un programa de FP específica en Comercio y acude a clases de música, pintura, maquillaje e interpretación. “Es como un menú: una cosa se alimenta de la otra”, dice su madre. “Durante el curso, se centra en estudiar, y en vacaciones o fines de semana se va con el circo. Es un esfuerzo grande, pero vale la pena”.

El joven diseña incluso sus propios trajes. “Primero dibujo lo que quiero hacer y luego lo transformo”, explica Antonio, con esa mezcla de timidez y orgullo. “Lo más importante es hacer reír”, dice convencido. “Es difícil, pero me gusta mucho”.
Sus referentes los busca en internet. “Me fijo mucho en YouTube, por ejemplo en la familia Alexis”, comenta. Porque él no deja de observar, aprender y soñar.
Orgullo
Cuando se le pregunta a Isabel qué siente al verle actuar, la emoción la desborda. “Orgullo, satisfacción, felicidad…”, enumera. “Cuando escucho los aplausos desde fuera y me dicen ‘eso es Antonio’, se me pone la piel de gallina. Es como si de pronto engordaras veinte kilos”, bromea riendo entre lágrimas. “A pesar de las barreras, que todavía las hay, él sigue avanzando. Y verlo ahí, disfrutando, haciéndolo bien… no hay nada igual”.
Antonio, por su parte, lo tiene claro: su sueño es seguir creciendo en el mundo del circo. “Con mucha ilusión y con mucho amor”, resume.
El Circo Encantado se estrena este viernes en Guadalajara, donde estará hasta el día 16.