Araceli Muñoz destaca la importancia de educar en la igualdad para prevenir la violencia de género

Araceli Muñoz ha destacado el “importante papel que tienen asignado los futuros educadores en materia de prevención, puesto que la educación en igualdad entre chicos y chicas es fundamental para evitar que desarrollen conductas que deriven en casos de violencia de género”. La subdelegada ha insistido ante los alumnos de Magisterio en que las aulas “pueden ser un lugar donde aprender que no existen diferencias entre ambos sexos pero también un germen de potencial violencia. En la medida en que predomine una cosa u otra estaremos formando a futuros ciudadanos sensibles y respetuosos con este asunto o propensos a desarrollar comportamientos que toleran el sexismo como primera etapa de la violencia”.

  “Es preciso educar en la máxima igualdad para evitar desequilibrios tempranos”, ha dicho Araceli Muñoz, ya que “no existe un perfil de agresor. Los hay con estudios universitarios y sin estudios, con altos y bajos niveles de rentas, jóvenes y mayores, en áreas rurales o urbanas…”. De ahí “que la escuela sea el lugar idóneo para corregir conductas que pueden empezar a manifestarse pronto”. También ha destacado el papel que la familia y otros grupos de referencia cumplen en este sentido.

   Los alumnos han recibido diversa documentación editada por diferentes instituciones para la prevención temprana de la violencia de género. La subdelegada ha destacado el avanzado marco legal español en esta materia, que gira en torno al eje de la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, a la que se han sumado una multitud de recursos estatales, autonómicos y locales que “otorgan un generoso nivel de protección a las víctimas”.

  La subdelegada ha agradecido al director de la Escuela de Magisterio, José Luis Marcos, el interés mostrado tanto por el alumnado como por el equipo docente en recibir información y asesoramiento sobre este asunto, incorporándolo a la formación de los futuros maestros.

   Por su parte, el delegado de Participación Ciudadana de la Comisaría de Guadalajara, José Luis Salgado, ha enfatizado en los cauces policiales y judiciales para romper el “círculo vicioso de la violencia de género”, una secuencia habitual en los casos conocidos: tranquilidad, tensión, agresión y arrepentimiento. Salgado ha advertido que ese círculo se repite hasta desencadenar consecuencias fatales en los casos extremos “sin que muchas veces hubiera constancia de ningún problema en la convivencia. Por eso es necesario romperlo contactando con el 016”, el teléfono de asesoramiento gratuito que ofrece consejo a las víctimas, o con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. “Cuando no existe respeto en la relación, hay un menoscabo en la dignidad o no hay reconocimiento de igualdad en el seno de la pareja, estamos ante indicios claros que deben mover a una mujer a buscar ayuda”, ha dicho Salgado, quien ha expuesto ante los alumnos asistentes al encuentro los mecanismos que la Policía, la Fiscalía y los Juzgados ponen en marcha ante un caso de malos tratos.