Arranca un crecido Maratón de los Cuentos
01/10/2010 - 09:45
Por: VIRGINIA BODEGA
Román abrió la veda de la imaginación y la fantasía en un evento consolidado que cumple 18 años
El Patio de los Leones, en el interior del Palacio del Infantado, lucía esplendoroso; el entorno de la plaza de los Caídos y la calle Mayor, engalanado; los últimos detalles estaban ya cerrados; el público, sobre todo niños y niñas, iba ocupando sus butacas; el reloj marcaba las cinco de la tarde y fue entonces cuando el alcalde de la capital, Antonio Román, pronunció las palabras mágicas: Érase una vez.
Así arrancaba ayer el Maratón de los Cuentos de Guadalajara, un evento consolidado y muy esperado por la ciudad, que goza, en su mayoría de edad, de importante relevancia nacional e internacional, y que no dejará de alimentar la fantasía y la imaginación de todos, grandes y pequeños, hasta mañana domingo, a las 15.00 horas, cuando toque su fin esta especial edición dedicada al Sonido de la Memoria.
En realidad no fue Érase una vez lo que dijo Román al iniciar su cuento y tampoco fue un solo alcalde el que inauguró este año el Maratón. Román prefirió en este caso empezar su historia, Naturaleza azul, por la moraleja de la misma: hay que dar importancia a las cosas que verdaderamente la tienen; no debemos enfadarnos por cosas que no la tienen, explicó Román a su auditorio, que le escuchaba interesado. El segundo alcalde que participó en la inauguración fue el de una lejana ciudad polaca que cuenta con un Museo del Cuento, que está de visita en la capital. Su ciudad se llama Piaseczynski y él Jan Dabek o Juan Encina, como lo dio a conocer Blanca Calvo, la directora de la Biblioteca de Dávalos, que presentó al alcalde polaco y participó en su cuento como traductora, pues mientras Dabek narraba en polaco, uno de sus colaboradores lo traducía al francés y, a su vez, Calvo hacía la traducción final al castellano, sin que se perdiera un ápice de interés en el cuento del polaco. El aprendizaje de su cuento fue que hay que creer en los sueños, porque con los sueños se puede cambiar todo.
La última en subir al escenario dispuesto en el Patio de los Leones fue la consejera de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Soledad Herrero. Tras soplar simbólicamente las 18 velas que cumple este año el Maratón, la consejera dedicó su cuento, La princesa Laca, a Aung San Suu Kyi, Premio Nobel de la Paz, por su lucha por la libertad y los Derechos Humanos.
Tras la inauguración de ayer, el Palacio del Infantado, el Teatro Moderno, los jardines de Palacio y las propias calles de Guadalajara vivirán hasta mañana a mediodía la gran fiesta de la palabra, la imaginación y la fantasía, elementos que esconden, además, sabias reflexiones y aprendizajes milenarios. La Chimenea de los Cuentos, el Taller Cyrano, las conferencias y mesas redondas organizadas en torno a la narración oral y la memoria, las actuaciones y pasacalles o el XIII Festival Internacional de Narración Oral, junto a los puestos de los libreros de la capital y la tetería instalados en los jardines del Infantado, permanecerán sin descanso abiertos al público.
Y aunque el arranque oficial de este XVIII Maratón de los Cuentos de Guadalajara corrió a cargo del alcalde de la ciudad, como viene siendo tradicional, a las 17.00 horas, los cuentos y sus personajes salieron a la calle desde bien temprano en la mañana de ayer, para llegar allí donde residen colectivos que no podrán asistir al Palacio del Infantado a disfrutar de la magia de la imaginación por estos días. El programa La palabra viajera llevó por la mañana a los narradores Pablo Albo, Pep Bruno y Ana Griott hasta las residencias de mayores de la capital Los Olmos y El Balconcillo, con cuentos con los que los ancianos pudieron revivir su infancia. Los miembros de la Asociación de Enfermos de Alzheimer también disfrutaron de algunas fantásticas historias en su propia sede. Por su parte, 18 pueblos de la provincia también vivirán su particular fiesta de los cuentos al tiempo que lo hace la capital.
En realidad no fue Érase una vez lo que dijo Román al iniciar su cuento y tampoco fue un solo alcalde el que inauguró este año el Maratón. Román prefirió en este caso empezar su historia, Naturaleza azul, por la moraleja de la misma: hay que dar importancia a las cosas que verdaderamente la tienen; no debemos enfadarnos por cosas que no la tienen, explicó Román a su auditorio, que le escuchaba interesado. El segundo alcalde que participó en la inauguración fue el de una lejana ciudad polaca que cuenta con un Museo del Cuento, que está de visita en la capital. Su ciudad se llama Piaseczynski y él Jan Dabek o Juan Encina, como lo dio a conocer Blanca Calvo, la directora de la Biblioteca de Dávalos, que presentó al alcalde polaco y participó en su cuento como traductora, pues mientras Dabek narraba en polaco, uno de sus colaboradores lo traducía al francés y, a su vez, Calvo hacía la traducción final al castellano, sin que se perdiera un ápice de interés en el cuento del polaco. El aprendizaje de su cuento fue que hay que creer en los sueños, porque con los sueños se puede cambiar todo.
La última en subir al escenario dispuesto en el Patio de los Leones fue la consejera de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Soledad Herrero. Tras soplar simbólicamente las 18 velas que cumple este año el Maratón, la consejera dedicó su cuento, La princesa Laca, a Aung San Suu Kyi, Premio Nobel de la Paz, por su lucha por la libertad y los Derechos Humanos.
Tras la inauguración de ayer, el Palacio del Infantado, el Teatro Moderno, los jardines de Palacio y las propias calles de Guadalajara vivirán hasta mañana a mediodía la gran fiesta de la palabra, la imaginación y la fantasía, elementos que esconden, además, sabias reflexiones y aprendizajes milenarios. La Chimenea de los Cuentos, el Taller Cyrano, las conferencias y mesas redondas organizadas en torno a la narración oral y la memoria, las actuaciones y pasacalles o el XIII Festival Internacional de Narración Oral, junto a los puestos de los libreros de la capital y la tetería instalados en los jardines del Infantado, permanecerán sin descanso abiertos al público.
Y aunque el arranque oficial de este XVIII Maratón de los Cuentos de Guadalajara corrió a cargo del alcalde de la ciudad, como viene siendo tradicional, a las 17.00 horas, los cuentos y sus personajes salieron a la calle desde bien temprano en la mañana de ayer, para llegar allí donde residen colectivos que no podrán asistir al Palacio del Infantado a disfrutar de la magia de la imaginación por estos días. El programa La palabra viajera llevó por la mañana a los narradores Pablo Albo, Pep Bruno y Ana Griott hasta las residencias de mayores de la capital Los Olmos y El Balconcillo, con cuentos con los que los ancianos pudieron revivir su infancia. Los miembros de la Asociación de Enfermos de Alzheimer también disfrutaron de algunas fantásticas historias en su propia sede. Por su parte, 18 pueblos de la provincia también vivirán su particular fiesta de los cuentos al tiempo que lo hace la capital.